En un nuevo ataque aéreo masivo, Rusia lanzó drones y bombas sobre diversas zonas de Ucrania, dejando al menos cuatro muertos, según informaron las autoridades locales. Tres personas murieron y cuatro más resultaron heridas en la ciudad de Kostyantynivka, ubicada en la región de Donetsk, mientras que una persona perdió la vida y una niña de 14 años sufrió heridas en Pavlohrad, en la región de Dnipropetrovsk, que fue atacada por tercera noche consecutiva.
Estos ataques ocurrieron pocas horas después de que Rusia anunciara la recuperación del control sobre la región de Kursk, anteriormente tomada por las fuerzas ucranianas en una incursión sorpresa en agosto. Aunque el gobierno ucraniano confirmó que los combates en la zona aún continúan, la violencia sigue escalando.
En medio de estos eventos, el presidente estadounidense Donald Trump puso en duda la disposición del líder ruso Vladímir Putin para negociar el fin de la guerra, lo que añade una nueva capa de incertidumbre al conflicto. Mientras tanto, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, advirtió que la próxima semana será crucial para la política internacional, con Estados Unidos evaluando su futuro involucramiento en el conflicto.