Durante las dos semanas de vacaciones en Semana Santa, la cascada de “El Meco”, ubicada en El Naranjo, San Luis Potosí, atrajo a más de 2 millones de visitantes, convirtiéndose en uno de los destinos naturales más visitados del estado. Esta maravilla, parte de la conocida “Ruta Turquesa”, deslumbra a los turistas con sus aguas cristalinas y tonalidades azuladas que han consolidado a la región como un referente del ecoturismo en México.

A 270 kilómetros de la capital potosina, la cascada de “El Meco” ofrece un espectáculo visual único. Con una caída de 35 metros que fluye sobre terrazas naturales, la cascada cautiva a quienes la visitan, quienes se ven fascinados por la majestuosidad de este paraje que parece sacado de un sueño. Los turistas disfrutan de la belleza natural de este lugar, mientras recorren los senderos y exploran sus alrededores.

Este atractivo, junto con las cascadas de “El Salto” y “Minas Viejas”, forma un impresionante corredor de maravillas naturales que han posicionado a San Luis Potosí como uno de los destinos ecoturísticos más importantes del país, consolidando a la región como un lugar ideal para el turismo de aventura y naturaleza.

Con la creciente demanda, las autoridades locales siguen trabajando para preservar estos ecosistemas, asegurando que futuras generaciones también puedan disfrutar de la belleza de estos parajes.