Un devastador incendio que ocurrió el 29 de abril de 2025 en Liaoyang, una ciudad ubicada en la provincia de Liaoning, China, dejó al menos 22 personas muertas y tres heridas. El fuego, que se desató en un restaurante cercano a un complejo residencial en el distrito de Baita, se produjo alrededor de las 12:25 hora local.
Las autoridades confirmaron rápidamente la magnitud del desastre, y en menos de dos horas, se reportó el saldo trágico de 22 víctimas fatales y tres heridos, quienes fueron trasladados a hospitales cercanos. Los bomberos y equipos de rescate trabajaron sin descanso para controlar el incendio y buscar a posibles sobrevivientes, mientras que la comunidad local se unía en apoyo a las familias afectadas.
Ante la tragedia, el presidente chino, Xi Jinping, emitió un comunicado urgente donde instruyó a las autoridades a priorizar el rescate de personas y la atención de los heridos. Además, ordenó una investigación exhaustiva sobre las causas del incendio y demandó medidas más estrictas para garantizar la seguridad en edificios públicos y privados. La agencia estatal Xinhua informó que Xi también pidió un acompañamiento especial para las familias de las víctimas y señaló la necesidad de reforzar las medidas preventivas debido al próximo festivo del Primero de Mayo.
Este incidente se suma a una creciente preocupación sobre la seguridad en China, tras una serie de incendios fatales en los últimos meses. La tragedia en Liaoyang reavivó el debate sobre la seguridad estructural y las medidas de prevención en los edificios comerciales y residenciales del país, lo que pone en evidencia la necesidad urgente de una revisión de los protocolos de seguridad.