Naomi Osaka, ex número uno del mundo, logró su primer título de la WTA desde su victoria en el Abierto de Australia 2021, al conquistar el torneo L'Open 35 de Saint-Malo, un certamen WTA 125, con un marcador de 6-1, 7-5 ante Kaja Juvan. Esta victoria tiene un significado especial, ya que es su primer trofeo en arcilla, una superficie que la jugadora japonesa siempre consideró su peor rival.
El título también marca su regreso al circuito después de convertirse en madre en julio de 2023, consolidando su retorno al tenis con este importante logro. Osaka subirá al puesto 48 en el ranking de la WTA, lo que reafirma su capacidad para crecer y evolucionar, tal como compartió en redes sociales.
Aunque su historial en el Abierto de Francia no ha sido positivo, esta victoria en arcilla demuestra la resiliencia de Osaka y su continuo progreso en el deporte.