En un mundo cada vez más influenciado por la inteligencia artificial (IA), surgen dudas legales sobre la creación y el uso de imágenes generadas por estas herramientas. Guillermo Pous, abogado especialista en derechos de autor, expone los límites y consideraciones que deben tenerse en cuenta al utilizar IA para generar contenido visual.
Según Pous, uno de los puntos clave es el software que se utiliza y la licencia del sistema operativo. Incluso si se emplean herramientas de libre acceso, como una versión básica de ChatGPT, el contenido generado puede estar sujeto a una licencia que delimite la titularidad y autoría. La cuestión se complica cuando se incorporan elementos de obras protegidas, como los personajes de Los Simpson o de Star Wars, ya que, aunque el usuario podría ser considerado autor de la imagen, no podría explotarla comercialmente debido a los derechos de terceros.
Además, la legislación varía según el país, y aunque en México no existe un concepto exacto como el "fair use" de Estados Unidos, sí existen limitaciones para el uso de obras derivadas, como en el caso de la parodia. Si una imagen generada por IA es utilizada sin fines comerciales, los riesgos legales son bajos, pero cuando se explota con fines lucrativos, la situación cambia drásticamente. Pous también advirtió sobre el peligro de la manipulación de imágenes para denigrar a personas, lo que puede llevar a demandas por daño moral o violación de derechos de autor.
En el futuro, la proliferación de contenidos generados por IA plantea un desafío ético y legal que necesitará una regulación más estricta para proteger tanto los derechos de autor como la privacidad de las personas.