Carlos Alcaraz vivió un partido de contrastes en los octavos de final del Masters 1000 de Roma, donde logró imponerse al ruso Karen Khachanov en un intenso duelo de tres sets por 6-3, 3-6 y 7-5. El número tres del mundo batalló durante más de dos horas y media para conseguir su pase a cuartos, en un torneo que marca su regreso tras haberse ausentado el año pasado por lesión.

Con un vendaje en la pierna derecha y una tira nasal que evidencian las molestias físicas que arrastra, el español mostró dos facetas sobre la arcilla italiana: la de un jugador dominante capaz de encadenar puntos espectaculares, y la de un tenista desconectado que acumuló errores en momentos clave. Aun así, logró sacar adelante un partido que comenzó cuesta arriba, con Khachanov quebrando su servicio y adelantándose 3-1. Sin embargo, Alcaraz reaccionó con cinco juegos consecutivos para quedarse con el primer set.

El segundo parcial fue otra historia. Tras ponerse en ventaja con un quiebre, Alcaraz perdió la concentración y sumó 17 errores no forzados, lo que permitió al ruso darle la vuelta al marcador con cuatro juegos seguidos. En el tercer set, el español parecía encaminado a la victoria al colocarse 4-1, pero Khachanov igualó nuevamente y obligó a Alcaraz a sacar lo mejor de su repertorio para evitar el ‘tie break’ y cerrar el partido.

Con este triunfo, el joven de 22 años mantiene su invicto ante Khachanov, a quien ha vencido en las cinco veces que se han enfrentado. En cuartos de final, Alcaraz se enfrentará al británico Jack Draper, quien también tuvo que remontar en su duelo frente al francés Corentin Moutet.

El torneo de Roma representa una preparación clave de cara a Roland Garros, el segundo Grand Slam del año, que comenzará en dos semanas.