Unas 2.000 personas se reunieron este martes en Camboya para conmemorar el 50° aniversario del fin del genocidio perpetrado por el régimen comunista del Jmer Rojo, que gobernó el país entre 1975 y 1979. La ceremonia, que tuvo lugar en el sitio de los "Campos de la Muerte" en Choeung Ek, a unos 15 kilómetros de la capital Phnom Penh, incluyó una emotiva recreación de las brutales ejecuciones que marcaron esa era oscura.
A través de una representación dramática realizada por estudiantes de arte, se revivieron escenas de tortura y muerte que miles de camboyanos sufrieron a manos de los Jmer Rojos, quienes implementaron políticas de exterminio que devastaron a un cuarto de la población del país, incluyendo ejecuciones masivas, trabajo forzado y hambre. La ceremonia fue presidida por monjes budistas y fue un recordatorio de los horrores que dejaron huella en toda una generación.
"Cuando vengo aquí, me recuerda, y nunca olvidaré, este régimen del Jmer Rojo porque fue extremadamente cruel y bárbaro", expresó Nhem Sovann, quien perdió a seis miembros de su familia durante esos años. La conmemoración también permitió a los jóvenes, como Pen Kunthea, aprender sobre el genocidio a través de la actuación, una herramienta poderosa para mantener viva la memoria histórica.
El Día Nacional de Recordación, establecido oficialmente en 2018, tiene como objetivo honrar a las víctimas del Jmer Rojo y preservar la paz que Camboya disfruta hoy, luego de décadas de sufrimiento. El primer ministro Hun Manet instó a la nación a no olvidar el pasado y a unirse para proteger la estabilidad y la paz en el país.