En una visita estratégica a la capital de Estados Unidos, la senadora Ruth González Silva, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte, alzó la voz en defensa de millones de familias mexicanas que dependen de las remesas, rechazando firmemente la iniciativa legislativa estadounidense que propone aplicar un impuesto del 5% a estos envíos.
Acompañada de una comitiva plural del Senado de la República, González Silva sostuvo que esta medida, actualmente bajo discusión en la Cámara de Representantes de EE.UU., tendría un impacto desproporcionado sobre los sectores más vulnerables del país. “Gravar las remesas es castigar el esfuerzo de quienes, desde el extranjero, siguen sosteniendo a sus comunidades. No hablamos solo de cifras: hablamos de vidas, de educación, salud y bienestar para millones”, declaró.
México es el segundo país del mundo que más remesas recibe. Tan solo en 2024, ingresaron más de 62 mil millones de dólares, de los cuales más del 96% provinieron de Estados Unidos. La mayoría de los beneficiarios son mujeres (62%) y una gran parte vive en comunidades rurales.
González Silva advirtió que imponer este impuesto no solo representaría una doble tributación injusta, sino que podría fomentar el uso de canales informales de envío, afectando la seguridad y trazabilidad de los recursos.
“Venimos con propuestas, no con confrontación”, señaló la senadora, quien planteó la necesidad de construir un sistema de remesas más seguro, accesible y eficiente, que fortalezca el vínculo económico y humano entre ambas naciones.
Durante su gira, la legisladora potosina sostendrá reuniones con miembros del Congreso estadounidense, funcionarios del Departamento de Estado y representantes de empresas de envío de remesas. Su misión: dejar claro que México defiende a sus migrantes y no permitirá que sean penalizados por ayudar a sus familias.