La gira diplomática del presidente francés Emmanuel Macron en Vietnam comenzó con una inesperada polémica. A su llegada al aeropuerto de Hanói, las cámaras captaron un gesto de su esposa, Brigitte Macron, que rápidamente se volvió viral en redes sociales. En el video, difundido ampliamente en plataformas como X (antes Twitter) e Instagram, se observa a la primera dama colocando las manos en el rostro del mandatario, un acto que algunos interpretaron como una bofetada o empujón.
La escena, que ocurrió justo cuando descendían del avión presidencial, generó una ola de comentarios y especulaciones, alimentada por la brevedad del clip y la falta de contexto. Sin embargo, tanto el presidente Macron como el Palacio del Elíseo desmintieron que se tratara de un incidente violento. El propio mandatario aseguró que fue una broma entre él y su esposa, señalando que “no todo lo que se ve debe tomarse tan en serio”.
Fuentes oficiales francesas respaldaron esta versión, subrayando que se trató de una interacción espontánea y afectuosa, sacada de proporción por la viralidad del momento. “Es un gesto cotidiano entre ellos”, indicó un portavoz del gobierno, restando importancia a las interpretaciones sensacionalistas.
A pesar de las aclaraciones, el breve episodio encendió los motores del humor digital, generando memes y comentarios alrededor del mundo. El caso es una muestra más del escrutinio constante al que se enfrentan las figuras públicas, donde incluso los gestos más triviales pueden ser transformados en noticias virales.