Venezuela celebra este domingo elecciones regionales y parlamentarias marcadas por un llamado mayoritario a la abstención por parte de la oposición, una ola de detenciones y una participación proyectada de apenas el 16%, según la encuestadora Delphos.

Más de 21 millones de ciudadanos están convocados para elegir 285 diputados a la Asamblea Nacional y 24 gobernadores, incluyendo por primera vez autoridades para el recién creado estado correspondiente al territorio Esequibo, una región en disputa con Guyana.

A pocas horas de iniciada la jornada, el panorama en Caracas era desolador: muchos centros de votación permanecían prácticamente vacíos. "Está vacío también por la hora", justificó Carla Romero, funcionaria pública de 52 años, mientras que Samadi Romero, estudiante universitaria, defendió su voto por candidatos del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), incluyendo al hijo del presidente Nicolás Maduro.

El proceso se da a 10 meses de la cuestionada reelección de Maduro, cuyos resultados siguen sin el respaldo de gran parte de la comunidad internacional. Las protestas posteriores a su proclamación dejaron 28 muertos y más de 2,400 arrestos.

La campaña electoral estuvo precedida por la detención de al menos 70 personas, entre ellas Juan Pablo Guanipa, cercano a la líder opositora María Corina Machado, quien llamó a boicotear lo que calificó como una "farsa electoral". El gobierno los acusa de integrar una "red de terrorismo" para sabotear el proceso, una narrativa frecuente desde el oficialismo.

El operativo de seguridad desplegó más de 400,000 funcionarios y se reforzaron las fronteras terrestres, incluso suspendiendo vuelos hacia Colombia, bajo el argumento de prevenir ataques de “mercenarios”.

El chavismo busca consolidar su hegemonía política, ya que actualmente controla 253 de los 277 escaños legislativos y 19 de las 23 gobernaciones. Aunque una pequeña fracción de la oposición —encabezada por Henrique Capriles— participa en los comicios, el bloque mayoritario insiste en que las condiciones no garantizan un proceso justo ni transparente.

Una de las novedades de la elección es la incorporación simbólica del territorio Esequibo, donde se eligen un gobernador y ocho diputados, aunque esta zona sigue bajo administración de Guyana. El presidente guyanés, Irfaan Ali, denunció la votación como una amenaza, mientras que la Corte Internacional de Justicia pidió a Venezuela no proceder con la elección, en tanto se dirime el conflicto territorial.

Los centros de votación permanecerán abiertos hasta las 18:00 (22:00 GMT), o mientras haya electores en fila. Sin embargo, la baja afluencia registrada hasta el momento anticipa un resultado favorable para el oficialismo, en medio de un proceso ampliamente cuestionado tanto dentro como fuera del país.