Ronald Acuña Jr. reapareció con un nivel espectacular para darle a los Bravos de Atlanta una luz de esperanza, aunque el equipo sigue dos juegos por debajo de .500 tras perder dos de tres contra los Padres de San Diego.

El astro venezolano, que se perdió casi un año entero debido a una cirugía en la rodilla izquierda, disputó los tres partidos del fin de semana y mostró desde el primer momento su poderío y dinamismo. En la derrota del viernes por 2-1, Acuña conectó un jonrón impresionante de 467 pies en el primer lanzamiento que enfrentó, con una velocidad de salida de 115.5 mph, la más rápida registrada por un jugador de los Bravos esta temporada.

El sábado repitió la hazaña con un vuelacercas de 411 pies que contribuyó a la victoria 7-1 del equipo. En el partido del domingo, pese a la derrota 5-3, sumó un doble y una base por bolas, finalizando con un récord de 12-4 en la serie. Sin embargo, más allá de los jonrones, lo que más entusiasma a los Bravos es la demostración completa de sus habilidades: desde una espectacular jugada defensiva al poner out a Elias Díaz hasta un potente lanzamiento de 104.9 mph que evitó una anotación rival.

“Absolutamente increíble. Es una bestia”, declaró Ozzie Albies, segunda base de Atlanta. “Sabemos que tiene un cañón, pero eso fue impresionante”.

Esta es la segunda recuperación significativa de Acuña tras una lesión de ligamento cruzado anterior en 2021. Luego de un regreso cauteloso en 2022, el venezolano ahora se muestra confiado y ágil, corriendo con soltura y realizando lanzamientos firmes.

“Creo que sí, es la culminación de todo el trabajo que he hecho para estar listo y moverme con confianza”, expresó Acuña sobre su estado físico.

El mánager Brian Snitker planea que Acuña juegue en cada uno de los próximos tres partidos en Filadelfia, comenzando el martes, y destacó su gran rendimiento en la reciente serie. Además, resaltó los dobles de Albies y la aportación del receptor novato Drake Baldwin como señales positivas para el equipo.

“Me entusiasma que aún no hemos mostrado nuestro mejor béisbol, pero estamos ahí y tenemos tiempo para mejorar”, afirmó Snitker.

El esperado regreso de Acuña también ha llenado el estadio, con una asistencia de 41,251 aficionados en el último juego ante San Diego, quienes recibieron con entusiasmo al ícono venezolano.

“Increíble estar de vuelta frente a los fans, y aún más en casa”, comentó Acuña.

Albies concluyó que tener a Acuña como primer bate y jardinero derecho es una fuente de energía para todo el equipo y un motivo para esperar mejores resultados.

“Es la chispa que enciende al equipo y a la afición”, señaló.