En el marco de una mesa de trabajo de género convocada por el poder legislativo, Jennifer Seifert Braun, fundadora del Frente Nacional contra Violencia Vicaria, resaltó una serie de ajustes que son necesarios para reconocer la tipificación de la violencia vicaria en San Luis Potosí. Exigió que de manera urgente, se aumenten las penas a agresores, cómplices y abogados implicados en sustracciones infantiles.

A pesar de que hace dos semanas, la violencia vicaria fue oficialmente establecida como un delito en el Código Penal del Estado, Seifert Braun, declaró que aún quedan correcciones sobre la marcha. Especialmente, al separar que este tipo de agresión es distinta a la violencia familiar. Sin embargo, esto no se ha establecido en el Código Civil, ni en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

Así mismo, señaló que tampoco se contemplaron medidas de protección para los menores que son involucrados en conflictos legales. Pues aseguró, es un tipo de violencia que nunca termina.

"No es solamente alejarnos de nuestros hijos, es hablar mal de nosotras, decir que estamos locas, que somos violentas, nos llenan de denuncias. Los hacen a ellos denunciarnos con manipulaciones", declaró.

En la mayoría de los casos, agregó que el daño en los infantes y adolescentes resulta en la ruptura del vínculo con sus madres. Lo que afecta incluso en su bienestar anímico con repercusiones como depresión, ansiedad e intentos de suicidio. Lo más grave, lamentó, son las conductas violentas que finalmente los hijos e hijas replican, una vez alcanzada la mayoría de edad.

"Los agresores tienen una característica, es que no eran papás presentes. Cuando se los llevan, necesitan una red de personas que forman parte de esta complicidad de decir que la mamá es lo peor y que es peligrosa", señaló.

Según informó, el Frente ha canalizado un aumento en las llamadas de auxilio de menores donde denuncian que no les permiten ver a sus madres. Conducta que a través de sus padres agresores y otros familiares, los mantiene escondidos de ellas.

Por esta razón, remarcó que es necesario aumentar la penalidad de las sentencias. No solo a agresores, sino también, a familiares y abogados que obstruyan en la libertad de la o el niño. Situación que cabe resaltar, en el Estado, no está regulada.

"Los abogados al final del día son los que tienen la mayor parte de la responsabilidad. No saben protegernos, no conocen la ley, no conocen sobre procesos de violencia familiar, hacia niños. Sin mencionar la perspectiva de género que no la tienen ni siquiera en el radar" finalizó.

En San Luis Potosí, actualmente el delito de violencia vicaria se castiga en los hombres que la ejerzan, con ocho años de prisión. No obstante, Seifert Braun, declaró que podrían ser hasta 15 años, con agravantes en el futuro. Así como también exigen una penalización para la reparación del daño por secuestro infantil a cómplices y el retiro de las cédulas a abogados.