El cantante Carlos Rivera, reconocido por su carisma y cercana relación con el público, enfrenta una fuerte polémica tras ser acusado de discriminación y homofobia por negarse presuntamente a participar en la boda de una pareja de mujeres que se celebró en Casa Huamantla, un recinto para eventos sociales ubicado en Tlaxcala que pertenece al artista.
La denuncia fue dada a conocer por el periodista Javier Ceriani a través de su canal de YouTube, y posteriormente fue confirmada por Jovina Morteo, una de las contrayentes, quien relató que había preparado una sorpresa para su esposa Ale: que Carlos interpretara su canción “Que lo nuestro se quede nuestro” como el vals de recién casadas.
Sin embargo, el equipo del cantante —según Morteo— respondió que Rivera no asistiría únicamente para cantar una canción, y que, en caso de hacerlo, su participación debía durar al menos una hora. A pesar de que las novias accedieron a esta exigencia, comenzaron a enfrentar trabas logísticas y negativas por parte del equipo del artista, hasta que finalmente la presentación fue cancelada sin mayores explicaciones.
Agravando la situación, el personal de Casa Huamantla les comentó que Carlos Rivera estuvo presente en el lugar días antes del evento y que se retiró el mismo día de la boda, regresando después de que concluyó. Para la pareja, este comportamiento fue una señal clara de rechazo.
El malestar creció cuando descubrieron que el cantante sí había cantado en la fiesta de una pareja heterosexual en otro evento privado, pese a que su equipo aseguró que no se presentaba en celebraciones de este tipo. Según la versión compartida por Jovina, uno de los intermediarios confesó que Rivera se negó a participar para evitar ser asociado con la comunidad LGBTQ+, debido a las especulaciones mediáticas sobre su orientación sexual.
“Carlos Rivera no cantó en su boda porque no quería que lo ligaran con absolutamente nada gay, nada que tuviera que ver con gente homosexual”, relató Morteo. La pareja invirtió más de medio millón de pesos en la boda, esperando un momento inolvidable, y ahora se dice decepcionada y dolida por la supuesta actitud del artista.
Hasta el cierre de esta edición, Carlos Rivera no ha emitido ningún comunicado oficial ni ha dado declaraciones sobre el caso. En redes sociales, el tema ha generado un intenso debate: miles de internautas han expresado su indignación y han acusado al intérprete de promover un acto de exclusión hacia una comunidad que históricamente lo ha apoyado.
La comunidad LGBTQ+ y varios colectivos ya han exigido una aclaración pública y una disculpa por parte del artista, mientras que otros seguidores han iniciado llamados para suspender su apoyo al cantante. La situación ha abierto una discusión más amplia sobre la responsabilidad de las figuras públicas en temas de inclusión y respeto a la diversidad.