El creador de contenido para adultos Álex Marín fue detenido esta semana por las autoridades en Puerto Vallarta, Jalisco, acusado del delito de trata de personas y explotación sexual de una menor de edad, en un caso que ha reavivado la controversia sobre su carrera y estilo de vida.

Marín, conocido por su presencia en redes sociales y por su defensa abierta del poliamor y las relaciones no monógamas, ya había estado en el centro de múltiples polémicas. Antes de volverse una figura destacada en el mundo del entretenimiento para adultos, era ingeniero en sistemas y se dedicaba a reparar celulares y computadoras. Su incursión en el cine para adultos comenzó tras iniciar una relación con Mía Marín, con quien fundó su propia productora tras explorar juntos el mundo swinger.

A lo largo de los años, Marín ha sido tanto aclamado como criticado por su estilo de vida. Llegó a declarar públicamente que tenía “una esposa para cada día de la semana” y ha insistido en que sus vínculos eran consensuados y se basaban en la libertad emocional y sexual.

En 2024, anunció su divorcio de Mía Marín tras 12 años de relación, un cambio que impactó también su entorno profesional, ya que ella era parte fundamental de sus producciones.

El historial de escándalos de Marín es amplio. En 2018 fue arrestado en Sinaloa por grabar contenido explícito en un espacio público. Años después, en Chiapas, enfrentó otro proceso por filmar un video para adultos en el Cañón del Sumidero, una zona protegida de alto valor ecológico y turístico.

Pese a las críticas, Marín se mantuvo activo como empresario y figura pública, compartiendo en redes sociales aspectos de su vida cotidiana, viajes y procedimientos estéticos como injertos capilares, liposucción y tratamientos dentales.

Sin embargo, la reciente acusación por explotación sexual de una menor podría marcar un punto de no retorno en su carrera. Hasta el momento, las autoridades no han ofrecido mayores detalles del caso ni Marín ha emitido una declaración pública. En redes sociales, miles de usuarios han condenado los hechos y exigen justicia.