Las recientes tormentas han dejado en evidencia la vulnerabilidad de algunas zonas rurales de la Huasteca potosina, donde las fuertes lluvias y rachas de viento causaron daños visibles, como techos de viviendas parcialmente destruidos y la caída de árboles que han complicado el tránsito local. Esta situación ha encendido las alertas entre los habitantes y las autoridades locales, que ahora monitorean de cerca la evolución del clima.
El primer ciclón de la temporada incrementa la preocupación en la región, aunque hasta ahora no se han reportado mayores incidentes. Sin embargo, la posibilidad de tormentas eléctricas y lluvias intensas mantiene en alerta a los equipos de Protección Civil, que se preparan para responder de inmediato ante cualquier emergencia, especialmente en comunidades con terreno bajo y propensas a inundaciones.
Municipios como San Miguel, San Carlos y El Sidral son los puntos de mayor atención, ya que presentan mayores riesgos debido a su topografía y antecedentes de afectaciones. La suspensión temporal de caminos y cortes en el servicio eléctrico son algunos de los problemas que ya se han registrado, lo que obliga a mantener una vigilancia constante para garantizar la seguridad de los habitantes.
Por último, las autoridades instan a la población a seguir las recomendaciones preventivas, como asegurar puertas y ventanas para evitar daños por el viento, permanecer en lugares seguros y mantenerse informados sobre las condiciones meteorológicas. La coordinación y prevención serán clave para minimizar el impacto de las próximas lluvias.