Un exhorto que fue aprobado por la Comisión de Educación de Congreso del Estado, puso sobre aviso, a las autoridades respecto al tema, cada vez más notorio, de bullying en las escuelas. Crisógono Pérez López, titular del órgano señaló que no es una solución efectiva, expulsar a los bullys de las escuelas. Y abogó por medidas que ataquen la violencia desde la raíz.
Aunque no existen cifras oficiales en San Luis Potosí, en México siete de cada 10 estudiantes, desde kinder hasta universidad, sufren de acoso escolar o bullying. Sus agresores, identificó el diputado, son recurrentemente señalados como el origen del problema. Sin embargo, objetó que ellos mismos, conviven en contextos familiares mucho más violentos.
"Ha sucedido que el niño que es bulleador se le reprenda y a la segunda, tercera ocasión se le despida de la escuela. ¿Y qué hacemos? Mandamos el problema a otro entorno escolar", señaló.
Un "bully" puede considerarse a aquel niño, niña, que emprende formas de acoso contra otro. Lo que desemboca en una serie de agresiones repetidas, físicas, verbales o psicológicas que atentan contra una misma víctima.
En la capital, recientes casos como los que se denunciaron en el colegio privado, Instituto Hispano Inglés, despertaron la alerta de madres y padres que entre otras solicitudes, exigían la responsabilidad de docentes, directivos y también, de los bullys, frente a sus hijos e hijas. A pesar de ello el titular señaló que el problema de bullying en las escuelas, existe, pero no es grave.
"Pero eso no quiere decir que no lo ataquemos", dijo.
Aunque reconoció que la omisión de un docente agrava los empujones, insultos e intimidaciones (las más comunes), en el salón de clases. Pérez López, objetó que no se trata de incidentes aislados, sino de patrones de comportamiento. Por ello, finalizó acotando que el método de acción, es referir al menor a la instancia de ayuda correspondiente, psicólogos o hasta psiquiatras.