Luis Abraham Reyes Vázquez, médico residente de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) 25 del IMSS en Monterrey, se quitó la vida el pasado 1 de junio en su domicilio. El joven de 27 años, originario de Chihuahua y especializado en Cardiología, se encontraba en el tercer mes de su residencia cuando decidió terminar con su vida, en medio de un entorno laboral marcado por el hostigamiento, jornadas extenuantes y falta de apoyo institucional. Su muerte ha desatado una profunda indignación entre la comunidad médica y reabre el debate sobre las condiciones precarias que enfrentan miles de médicos en formación en México.
Compañeros de Luis Abraham han denunciado públicamente que los médicos residentes sufren maltrato verbal, amenazas de represalias académicas, humillaciones tanto públicas como privadas, y cargas laborales excesivas que ponen en riesgo su salud física y mental. En un comunicado, los residentes de la UMAE 25 señalaron que el suicidio de su compañero refleja una cultura de acoso y abandono institucional que se ha normalizado durante años. “El dolor que hoy sentimos no es un hecho aislado, es el grito colectivo de quienes enfrentamos condiciones laborales insoportables”, expresaron.
La sobrecarga y el estrés constante generan una crisis de salud mental entre los médicos en formación, quienes enfrentan jornadas que pueden superar las 36 horas sin pausas adecuadas ni acompañamiento psicológico. Expertos advierten que esta situación agrava riesgos de depresión, ansiedad y otras enfermedades mentales, aumentando la vulnerabilidad de quienes deben atender la salud de la población. Organizaciones como Médicos al Día han señalado que la salud mental del personal médico es una prioridad que aún no recibe la atención institucional necesaria.
El director de la UMAE 25, José María Sepúlveda Núñez, confirmó que se abrió una investigación interna para esclarecer los hechos relacionados con el fallecimiento de Luis Abraham. Aunque aseguró que en el expediente no constaban denuncias previas de acoso, el funcionario reprobó cualquier tipo de hostigamiento y exhortó a los médicos a utilizar los canales institucionales para denunciar. Sin embargo, los residentes aseguran que el miedo a represalias y la ineficacia de dichos canales mantienen a muchos en silencio.
En su pronunciamiento, los médicos residentes exigieron medidas urgentes para prevenir más tragedias: la destitución de médicos titulares que acosan, la creación de mecanismos anónimos y efectivos para denuncias, y la implementación obligatoria de programas de salud mental con seguimiento real para residentes. También pidieron que la Dirección General del IMSS y demás instancias reconozcan públicamente la gravedad del problema y se comprometan a resolverlo.
Luis Abraham Reyes, egresado de la Universidad Autónoma de Chihuahua en agosto de 2023, llegó a Monterrey con la ilusión de especializarse en Cardiología y salvar vidas. Su muerte representa una llamada de alerta para un sistema que debe proteger a quienes están en la primera línea de atención médica, cuidando también su bienestar emocional y psicológico.