La Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) llevó a cabo un operativo de verificación en estaciones de servicio, resultando en la clausura de siete gasolineras que operaban sin los permisos requeridos por la autoridad estatal.
La dependencia informó que estas acciones responden a la política de prevención impulsada por el gobernador Ricardo Gallardo Cardona, la cual busca garantizar la seguridad de la población mediante el cumplimiento de normativas en negocios considerados de alto impacto, como lo son las estaciones expendedoras de combustible.
Según lo establecido en el Reglamento de la Ley del Sistema Estatal de Protección Civil, específicamente en el capítulo IV, artículo 53, este tipo de establecimientos debe contar con un dictamen de estudios de vulnerabilidad y/o riesgos emitido por la CEPC. La falta de este documento representa un riesgo significativo para la seguridad tanto de trabajadores como de usuarios y vecinos de las zonas donde operan estas gasolineras.
Además, la CEPC subrayó la importancia de utilizar el Atlas de Riesgos del Estado de San Luis Potosí como herramienta para determinar la viabilidad de instalar negocios de alto impacto en determinadas zonas. Este instrumento permite identificar áreas susceptibles a siniestros y asegurar que las instalaciones no comprometan el entorno urbano ni la integridad de la ciudadanía.
Las siete clausuras forman parte de una serie de inspecciones que continuarán en distintos municipios del estado como parte de una estrategia permanente para detectar irregularidades y prevenir incidentes mayores. La CEPC exhortó a los propietarios de estos establecimientos a regularizar su situación y cumplir con todos los requisitos de seguridad antes de operar.
Finalmente, la coordinación reiteró su compromiso de proteger la integridad de la población potosina, asegurando que los negocios de riesgo funcionen bajo las condiciones técnicas y legales correspondientes.