Durante una conferencia en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, el doctor Cristóbal Aldama expuso un panorama complejo sobre la situación del agua en México, señalando que el problema no es la escasez absoluta, sino la desigual distribución del recurso en el territorio. En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, explicó que mientras el sur concentra la mayor parte del agua, el norte enfrenta severas sequías, derivadas de factores geológicos y de gestión.
Aldama destacó que la mayoría del agua disponible se destina a la agricultura, que consume más del 60%, mientras que el uso doméstico apenas representa el 5%. Esta asignación refleja un modelo económico desequilibrado y poco eficiente. Además, el crecimiento urbano acelerado ha multiplicado la demanda, como ocurre en San Luis Potosí, donde la infraestructura apenas alcanza para cubrir las necesidades mínimas de la población, lo que vuelve vulnerables a miles de habitantes ante cualquier fallo técnico o sequía.
También abordó las tensiones internacionales por el agua, en especial con Estados Unidos. El conflicto por el incumplimiento del tratado del río Bravo ha derivado en represalias comerciales, y la falta de flujo del río Colorado afecta directamente a México. En contraste, la frontera sur con Guatemala tiene menor conflicto, debido al bajo nivel de desarrollo agrícola e industrial en esa zona.
Finalmente, el especialista alertó sobre los efectos del cambio climático, como la reducción de lluvias y el aumento de la evaporación, que han dejado a varias regiones en estado crítico. Sin embargo, insistió en que la crisis puede ser una oportunidad para reformar políticas, modernizar sistemas y fomentar una cultura de conservación que involucre a todos los sectores de la sociedad.