De Hugo Aguilar Ortiz, próximo titular de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), se habla mucho de su origen indígena y de su paso por el gobierno; sin embargo, poco se dice de su espíritu solidario, su palabra sencilla, el apego a su familia y el entusiasmo con el que practica ciclismo de montaña.
Desde que el conteo del INE arrojó que 6 millones 195 mil 612 personas votaron por él el pasado 1 de junio, su nombre se encuentra envuelto en múltiples versiones sobre su vida.
El abogado nacido el 1 de abril de 1973 en Guadalupe Victoria, en el municipio de San Miguel El Grande, en la región mixteca, aseguró en entrevista con Excelsior que está al tanto de las descalificaciones a su persona, pero que considera que obedecen simplemente al racismo y a la discriminación que aún existe en México.
Es claramente una visión racista y clasista de gente que me descalifica por el simple hecho de ser indígena”, asegura.
Los que lo conocen recuerdan que una madrugada de 2010, sin pensarlo, consiguió una camioneta para llevar tres toneladas de ayuda solidaria a la Sierra Norte de Oaxaca, luego de que corrió la versión de que uno de los cerros de Santa María Tlahuitoltepec, había sepultado 300 viviendas y cobrado la vida de decenas de personas, a causa de las fuertes lluvias.
Sin alguna petición de por medio o convocatoria, el entonces abogado y activista de Servicios del Pueblo Mixe (SERmixe) se movilizó para ayudar a los afectados, incluso le dio aventón a un par de periodistas asignados a cubrir la nota.
Aunque finalmente las versiones de una gran avalancha de lodo sobre la municipalidad, se redujo a seis casas y a 11 personas sin vida, Aguilar Ortiz no dejó pasar la oportunidad de ayudar.
El abogado, egresado de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), con estudios de maestría en Derecho Constitucional por la misma casa de estudios, afirma que su postulación como candidato a ministro de la SCJN por el Poder Ejecutivo y sobre todo la mayoría de votos alcanzada en el proceso electoral, constituyen un reconocimiento a su trayectoria profesional de más de 30 años, de acompañamiento a la lucha social, tanto de pueblos indígenas como afromexicanos y mujeres indígenas.
La verdad no me preocupa (la denostación), porque es un ambiente en el que he vivido toda la vida y estoy acostumbrado a mostrarle a propios y a extraños que Hugo Aguilar Ortiz tiene la capacidad, la experiencia y los conocimientos necesarios para atender cada momento histórico en mi vida y hoy tampoco es la excepción”, dice.
Además, subraya que detrás de la discriminación hay una preconcepción clasista de que el indio es incapaz de lograr un cargo.