A cinco años de la pandemia, las secuelas económicas continúan golpeando con fuerza a los pequeños y micro negocios. Sin embargo, para el empresario Alberto Narváez Arochi, el problema más grave en el Centro Histórico no es únicamente económico, sino estructural. La presencia de lavacoches, aseguró, impone desorden y desconfianza en la vía pública.
Además del acaparamiento de espacios indebidos, perpetuado por coches, o propietarios de locales, las intimidaciones y la falta de regulación a los llamados "viene viene" o lavacoches, afirmó que han afectado no solo la movilidad, sino también la imagen del Centro Histórico. Lo que a su vez, dificulta su desarrollo como zona de esparcimiento y turismo. Aseguró que, bajo recomendaciones de la Unesco, se ha hecho énfasis en la importancia de ordenar la vida pública como un requisito básico para cualquier proyecto de renovación urbana.
“El secretario de la Unesco nos lo dijo claramente: hagan lo que hagan, si no ordenan la vida pública en la calle, todo lo demás no servirá de nada”, recalcó.
Uno de los puntos más críticos, explicó, es lo que denomina “la L maldita”, en la intersección de Reforma y Eje Vial, donde la movilidad está completamente colapsada por vehículos mal estacionados, paradas de autobús invisibles y la falta de espacios formales para aparcar. En una parte por el alto costo del suelo, que oscila entre los 15 mil y 50 mil pesos por metro cuadrado. En otra, debido a los "apartados" que lavacoches toman en espacios de parquímetro, frente a bares, restaurantes y antros.
“El problema no es solo que tomen la calle, sino que te digan ‘yo te lo cuido’. ¿De quién me lo cuidas? De ti mismo, porque tú estás aquí”, cuestionó.
En ese sentido, lamentó que los patrullajes pasen por alto la invasión de objetos o de estos tratos en las calles. Apuntó que lo principal es designar responsabilidades cívicas, puesto que "toda política pública debe sustentarse en educación y en el respeto al Estado de derecho". Reiterando por último que, "el problema esencial del Centro Histórico es su ordenamiento; lo demás viene por añadidura”.