Durante una mesa de diálogo celebrada en el Congreso de la Unión, la senadora Patricia Mercado advirtió que México aún enfrenta grandes desafíos para erradicar la violencia en los entornos laborales, pese a haber ratificado el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo. La legisladora señaló que se necesita una armonización legislativa efectiva que asegure espacios seguros y libres de acoso para todas las personas trabajadoras.
El encuentro, en el que participaron activistas y especialistas en derechos laborales, tuvo como objetivo identificar los vacíos en la legislación actual y plantear rutas concretas para proteger a quienes sufren violencia o acoso en el ámbito profesional. Mercado subrayó que el problema no debe minimizarse: “Hay que garantizar que cada denuncia llegue a los tribunales sin que las personas vivan intimidación o represalias”, afirmó.
Uno de los puntos clave fue la necesidad de actualizar las definiciones legales de violencia laboral para incluir desde el primer incidente, sin esperar una reiteración del daño. También se discutió la urgencia de establecer responsabilidades compartidas entre empleadores y trabajadores, así como la creación de mecanismos que aseguren la aplicación de sanciones ejemplares ante casos comprobados de maltrato o acoso.
Organizaciones como Intersecta alertaron sobre la magnitud del problema: según datos del INEGI, al menos 12 personas abandonan su empleo cada hora por sufrir algún tipo de violencia. Esta estadística, según Mercado, debe ser un llamado urgente para acelerar las reformas pendientes, ampliar la inspección laboral y garantizar que incluso las trabajadoras del hogar y quienes están en la informalidad puedan gozar de un entorno laboral digno y respetuoso.