El Instituto Nacional Electoral decidió excluir a varios aspirantes a magistraturas tras comprobar que no alcanzaban los promedios requeridos por la reforma judicial. Esta medida fue avalada durante la más reciente sesión del consejo general, en la que se determinó que las calificaciones forman parte de los criterios constitucionales que garantizan la idoneidad del perfil.
De acuerdo con la consejera Carla Humphrey, se detectaron más de treinta casos en los que los aspirantes no acreditaban los requisitos académicos establecidos. Aunque algunos nombres se repetían entre distintas postulaciones, el número final de eliminados se mantuvo cercano a las tres decenas. Los aspirantes eliminados no lograron obtener un promedio mínimo de ocho en la licenciatura ni de nueve en la especialidad correspondiente.
Durante el debate, se propuso considerar redondeos en las calificaciones, pero esta sugerencia fue rechazada por la mayoría de los consejeros. El consejero Uuc-kib Espadas subrayó que no puede haber excepciones cuando se trata de aplicar la ley, y que permitir ajustes pondría en duda la legalidad de todo el proceso. El consejo insistió en que la literalidad del promedio es indispensable para la validez del procedimiento.
En otro tema abordado en la sesión, el INE desestimó propuestas para declarar vacantes ocho magistraturas por motivos de paridad de género, así como la eliminación de dos candidaturas con denuncias por acoso. Estas decisiones provocaron opiniones divididas entre los integrantes del consejo, pero se mantuvo el criterio de que los expedientes deben ser evaluados conforme a la normatividad vigente y sin concesiones.