En San Luis Potosí, se ha detectado una preocupante modalidad de fraude en redes sociales que afecta directamente a familias que buscan a personas desaparecidas. De acuerdo con colectivos ciudadanos, usuarios con perfiles falsos están utilizando grupos de búsqueda en Facebook para engañar y extorsionar a familiares desesperados.
Los casos siguen un patrón similar: en publicaciones de búsqueda de desaparecidos, estos perfiles fraudulentos dejan comentarios en los que aseguran tener información relevante o afirman haber visto recientemente a la persona. Posteriormente, intentan contactar a los familiares de manera privada, argumentando tener un “mensaje urgente” o asegurando que saben dónde se encuentra la persona buscada.
Una vez que logran comunicarse con un familiar, los estafadores exigen sumas de dinero bajo la promesa de liberar o dar la ubicación de la persona desaparecida. En todos los casos documentados, la información resultó ser completamente falsa, generando un mayor nivel de ansiedad, desesperanza y frustración en quienes ya viven un proceso emocionalmente desgastante.
Colectivos de búsqueda y organizaciones civiles han comenzado a difundir alertas sobre este tipo de prácticas, al tiempo que exhortan a la ciudadanía a mantenerse alerta y a no proporcionar datos personales en espacios públicos de redes sociales. También han pedido denunciar inmediatamente estos perfiles ante las autoridades correspondientes y a través de las herramientas de reporte de Facebook.
La Fiscalía General del Estado ha sido notificada de esta situación, y se invita a las personas afectadas a interponer una denuncia formal para poder dar seguimiento a estos delitos.
Asimismo, se recomienda a las familias en situación de búsqueda acudir a los canales institucionales para validar cualquier dato que reciban, y buscar el acompañamiento de colectivos especializados, quienes cuentan con experiencia y redes de apoyo para enfrentar estos casos sin exponerse a riesgos innecesarios.
Esta modalidad de extorsión pone en evidencia no solo la vulnerabilidad de las familias, sino también la urgencia de reforzar los mecanismos de protección y apoyo psicológico durante los procesos de búsqueda.
