Durante la conferencia matutina del 26 de junio, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que hasta el momento no existen evidencias claras que relacionen a CIBanco, Intercam Banco y Vector Casa de Bolsa con operaciones de lavado de dinero vinculadas al crimen organizado, como lo señaló el gobierno de Estados Unidos. La mandataria fue enfática al señalar que no se protegerá a nadie, pero tampoco se tomarán medidas sin pruebas contundentes.
Sheinbaum explicó que las autoridades mexicanas encargadas de la supervisión financiera, como la Unidad de Inteligencia Financiera y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, únicamente recibieron información general por parte de FinCEN, el organismo estadounidense, lo que ha limitado las acciones concretas. Por ello, México solicitó detalles adicionales al Departamento del Tesoro para profundizar en las investigaciones.
En consecuencia, las indagatorias internas emprendidas por México derivaron únicamente en sanciones administrativas que suman 134 millones de pesos, sin detectar ilícitos penales. La presidenta reiteró que la soberanía nacional será respetada y que el país colaborará con sus socios internacionales, pero sin subordinación ni presiones externas.
El señalamiento de Estados Unidos, efectuado bajo la Ley de Sanciones contra el Fentanilo, restringió temporalmente las operaciones de esas instituciones bancarias mexicanas con bancos estadounidenses. Sin embargo, el gobierno mexicano defendió que las transferencias detectadas están vinculadas a intercambios comerciales habituales con China, cuyo volumen anual ronda los 139 mil millones de dólares.