Tras décadas sin una atención adecuada, el gremio de taxistas en San Luis Potosí ha comenzado a ver mejoras tangibles en sus condiciones laborales gracias a un nuevo esquema de apoyo impulsado desde el Gobierno del Estado. Medidas como la reducción del rezago en trámites y la simplificación de procesos administrativos han marcado un cambio significativo.
Entre los avances más relevantes destaca la disminución del 80 por ciento en los casos pendientes de sesiones de derechos, lo cual ha permitido que muchas y muchos trabajadores del volante accedan, por fin, a documentos y permisos que llevaban años esperando. También se ha brindado acceso a esquemas de financiamiento que permiten la renovación de unidades, así como apoyos personales.
Otro aspecto clave ha sido la puesta en marcha de descuentos en la revista vehicular, condonación de multas y cursos de capacitación gratuitos, lo cual ha representado un ahorro considerable para quienes integran el sector. A esto se suma la implementación de módulos móviles que acercan los servicios directamente a las bases o domicilios de los conductores.
Estas acciones forman parte de una política de movilidad centrada en las personas, que reconoce la importancia de quienes prestan servicio en el transporte público y busca dignificar su labor con herramientas reales. El gremio ha destacado que, por primera vez en muchos años, sienten respaldo institucional y cercanía efectiva con la administración estatal.