La presidenta Claudia Sheinbaum reveló que se investiga la posible participación de funcionarios públicos en los tres niveles de gobierno en una red de robo de combustible que operaba en al menos cuatro estados del centro del país. En su conferencia matutina, la mandataria subrayó que sería “imposible” que un esquema de esa magnitud funcionara sin protección institucional, por lo que la Fiscalía General de la República y el gabinete de Seguridad ya abrieron líneas de investigación.
El grupo delictivo, que extraía hidrocarburos de ductos de Pemex, fue desmantelado tras más de medio año de indagatorias. El operativo incluyó 12 cateos simultáneos en distintas entidades y derivó en la detención de 32 personas presuntamente vinculadas a la organización. Las autoridades aseguraron también vehículos, equipos y documentación relacionada con la extracción y comercialización ilegal de combustible.
Sheinbaum destacó que estas acciones son resultado de la continuidad de la estrategia contra el robo de hidrocarburos iniciada durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador. Agradeció el trabajo coordinado del gabinete de Seguridad y reiteró que su administración no encubrirá a ningún implicado. “Quien haya participado, tenga el cargo que tenga, deberá responder ante la justicia”, expresó.
Aunque no se han revelado nombres de posibles funcionarios coludidos, la investigación se mantiene abierta y se espera que en las próximas semanas se determinen responsabilidades. La presidenta insistió en que el combate a la corrupción dentro del aparato estatal es clave para frenar delitos de alto impacto como el huachicol, que ha causado pérdidas millonarias y vulnera la seguridad energética del país.