Después de un juicio federal de alto perfil que se prolongó por casi dos meses en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, el rapero y empresario Sean “Diddy” Combs fue declarado inocente de los cargos más graves que enfrentaba, incluidos crimen organizado y tráfico sexual mediante fuerza, fraude o coerción, pero culpable en dos cargos por transporte con fines de prostitución.
El veredicto fue emitido este miércoles 2 de julio tras 13 horas de deliberación por parte de un jurado compuesto por 12 personas (8 hombres y 4 mujeres). El proceso judicial, que se llevó a cabo en el tribunal Daniel Patrick Moynihan de Manhattan, estuvo marcado por acusaciones contundentes por parte de la fiscalía, que argumentó que Combs utilizó su poder e influencia para obligar a mujeres a participar en prácticas sexuales degradantes como parte de un presunto esquema de explotación sexual.
Los cinco cargos originales se dividían entre crimen organizado, tráfico sexual y transporte con fines de prostitución, involucrando principalmente a dos víctimas identificadas como Cassie Ventura, ex pareja de Combs, y otra mujer anónima referida como “Jane”.
Este fue el veredicto final:
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NO CULPABLE – Cargo 1: Crimen organizado
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NO CULPABLE – Cargo 2: Tráfico sexual (Cassie Ventura)
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CULPABLE – Cargo 3: Transporte con fines de prostitución (Cassie Ventura y trabajadoras sexuales)
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NO CULPABLE – Cargo 4: Tráfico sexual (Jane)
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CULPABLE – Cargo 5: Transporte con fines de prostitución (Jane y trabajadoras sexuales)
La resolución implica que Diddy no enfrentará cargos por coerción sexual o crimen organizado, lo que representa una victoria parcial para su defensa, pero al mismo tiempo lo expone a sanciones penales y civiles por su participación en el transporte de personas con fines de prostitución, un delito federal que podría acarrearle multas considerables y penas de prisión.
Hasta el momento, la defensa de Combs no ha emitido declaraciones sobre si apelarán los cargos por los que fue hallado culpable. La sentencia se conocerá en los próximos meses, en una audiencia que podría marcar un punto de inflexión en la carrera y vida pública del magnate musical.
