Katy Perry y Orlando Bloom pusieron fin a su relación sentimental, luego de casi diez años de historia compartida. La noticia fue confirmada mediante un comunicado oficial emitido a través del medio estadounidense Page Six, en el que dejaron claro que la decisión se tomó de manera consensuada y con el propósito de concentrarse en la crianza de su hija en común, Daisy Dove.

El documento, firmado por los representantes de ambos artistas, subraya que la pareja comenzó un proceso de distanciamiento desde hace varios meses, aunque en todo momento procuraron actuar con respeto y consideración mutua. Aseguran que, más allá de las circunstancias personales, su principal prioridad seguirá siendo el bienestar de su hija.

La relación entre la intérprete de “Firework” y el protagonista de “Pirates of the Caribbean” comenzó en 2016 y pasó por altibajos, incluyendo una separación temporal en 2017. En 2019 se comprometieron, pero nunca concretaron el matrimonio. Su vínculo siempre fue objeto de atención mediática, y en entrevistas previas, ambos hablaron de los retos que enfrentaban para equilibrar su vida profesional con su vida personal.

Mientras Perry continúa con su gira “Lifetimes” y nuevos proyectos musicales, Bloom ha compartido en entrevistas recientes reflexiones sobre la importancia del crecimiento personal y emocional. La ruptura, según allegados, ocurrió en buenos términos, y aunque la pareja ha decidido tomar caminos distintos, mantienen una relación cercana como padres.