Un comando armado perpetró el robo de 33 toneladas de concentrado de oro y plata en un tramo carretero entre Durango y Jalisco, interceptando un camión que transportaba material perteneciente al Grupo Minero Bacis. La unidad fue detenida mediante un operativo cuidadosamente ejecutado por sujetos que, con violencia, sometieron al conductor y a los custodios para sustraer el cargamento.
Los delincuentes utilizaron dos vehículos con vidrios polarizados para cerrar el paso al tractocamión operado por la empresa Fletes Durango. Tras inmovilizarlo, mantuvieron retenido al personal por más de una hora mientras se realizaba el traspaso de la mercancía, cuyo destino hasta ahora es desconocido. Las víctimas fueron abandonadas cerca de la caseta de Chapala, desde donde notificaron a las autoridades.
Pese a que la Guardia Nacional localizó posteriormente el camión, el mineral ya había sido retirado. La empresa minera confirmó el robo y lamentó el impacto económico, tanto para su operación como para el sector extractivo del país, al tiempo que solicitó mayor seguridad en las rutas logísticas utilizadas por la industria.
El hecho ha encendido las alertas en el ámbito empresarial por el nivel de sofisticación con el que fue ejecutado el atraco, que ya es considerado uno de los más significativos en la historia reciente del país. La Fiscalía General de la República inició una investigación, aunque al cierre de esta edición no se han reportado personas detenidas ni recuperaciones del material robado.