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Libia

Hace cinco décadas, en la primera semana de septiembre, Muamar el Gadafi y oficiales izquierdistas del Ejército ejecutaron un golpe de Estado contra el régimen de Idris I, rey de Libia, y establecieron la República Árabe Libia.

Libia existe desde hace solo 68 años. Después de la Segunda Guerra Mundial, fue cedida a Reino Unido y a Francia; los británicos ocuparon las regiones de Tripolitania y Cirenaica, que fueron parte del periodo colonial italiano, mientras que los franceses ocupaban la región de Fezzan, vinculándola administrativamente a sus colonias de Túnez y Argelia. En 1949, la ONU aprobó una resolución que promovió la independencia de Libia, en consecuencia, los ingleses favorecieron la aparición de una monarquía controlada por Arabia Saudita, la dinastía Sanusí, que reinó sobre Libia al “independizarse”, en 1951.

En 1969, el rey fue derrocado por un grupo de oficiales que proclamaron la verdadera independencia, expulsando del país a las fuerzas extranjeras. Muamar el Gadafi se erigía como su líder.

Implantó un régimen de gobierno socialista regido por la ideología de la “tercera teoría universal”, conocido como Yamahiriya, que pretendía ser un sistema de gobierno directo y que coexistía con las estructuras tribales antiguas, creó instituciones inspiradas en las experiencias de los falansterios socialistas utópicos del siglo XIX.

▶ En febrero de 2011 se detonaron las protestas contra el gobierno de Gadafi, que llevaba 42 años en el poder. La Primavera Árabe había llegado a Libia. Las manifestaciones desembocaron en enfrentamientos armados entre los rebeldes y las fuerzas gubernamentales.La confrontación duró nueve meses y dejó 30 mil muertos, Gadafi fue capturado y asesinado por una turba cerca de su ciudad natal, Sirte.

Tras la muerte de Gadafi el país entró en el caos y la violencia. Hay más de 125 mil hombres armados entre traficantes y milicias descontroladas. Los terroristas islámicos atentan de forma intermitente y las milicias se disputan zonas estratégicas. La guerra ha desplazado a unas 200 mil personas, miles de migrantes han tratado de alcanzar Europa, más de 10 mil murieron en la travesía, los secuestros y la compraventa de personas son habituales.

El país se encuentra partido en dos.

Por un lado, el mariscal Jalifa Haftar, comandante del Ejército Nacional Libio, controla la mitad del país y lo respaldan los Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Rusia y Francia. Por otro lado, el primer ministro Fayez al Sarraj, la única autoridad legítima que reconoce la ONU. Ambos se disputan el poder de un país que tiene la novena reserva de petróleo más grande del mundo y donde sectores enteros de la población viven en la miseria. Por el momento, no hay un proceso político ni existe una hoja de ruta común que dé certidumbre, mientras tanto, no habrá paz para los libios y la gente seguirá muriendo.