La frustración de Rosalucía Cervantes Zúñiga proviene del hecho de que a pesar de apoyar a Andrés Manuel López Obrador como cualquier ciudadano que tiene simpatía por el presidente, nadie la ha tomado en cuenta en ninguno de los círculos políticos de Morena y aunque ella presuma ser amiga de los hijos mayores del mandatario, en realidad no tiene ninguna trascendencia y no la conocen fuera del municipio de Valles.

Otra de las cosas que caracterizan a la licenciada en Derecho por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí es que mientras ella vitorea al presidente de la República, cobró su buen sueldo de más de 20 mil pesos mensuales sin donarlo y sin dejar de llevárselo a su casa en la administración más corrupta del siglo XXI, en Valles, que fue la de Jorge Terán Juárez, quien tiene desvíos graves que todavía observa la Auditoría Superior de la Federación.

El hecho de que salga a desdeñar a un posible candidato es igual a la idea que se tiene de los envidiosos: ella no será candidata, no está postulando a ningún aspirante pero sale a decir que no quiere que sea Adrián Esper sin fundamento de oposición, solamenre obedeciendo su naturaleza tóxica y sin tomar en cuenta que Esper está haciendo acercamientos con Morena desde hace meses que ella nunca ha tenido.