Todos los monos en instalación de la NASA fueron sacrificados en un solo día

La agencia no consideró mandarlos a un santuario para que se retiraran.

Veintisiete monos en una instalación de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), es decir, todos los que tenían ahí, fueron sacrificados en un solo día en 2019. Según la información del gobierno, los primates estaban envejeciendo y 21 de ellos tenían Parkinson.

Así lo reveló The Guardian, medio que tuvo acceso a documentos del gobierno de Estados Unidos. La NASA decidió sacrificar a los monos en lugar de transferirlos a algún santuario. Esto ha sido fuertemente condenado por defensores de derechos de los animales.

“Sufrían de carencias etológicas y frustraciones inherentes a la vida del laboratorio”, señaló John Gluck, un experto en ética animal de la Universidad de Nuevo México, al diario británico.

El académico agregó que la NASA ni siquiera consideró que valiera la pena buscar la posibilidad de mandarlos a un santuario.

“¿Ni siquiera un intento? Desechar en lugar de la expresión de la simple decencia. Debería darle vergüenza a los responsables”, puntualizó.

La Nasa lleva décadas trabajando con primates. De hecho, en 1961, el chimpancé Ham se convirtió en el primer mono en llegar al espacio. Tras completar su misión, regresó en una cápsula que cayó en el mar.

Estados Unidos utilizó a más de 70 mil monos en investigaciones en 2017. Fotografía ilustrativa. (Imagen: Flickr)

Mientras que Ham hizo historia, ninguno de los 27 monos que la NASA sacrificó el 2 de febrero del 2019 habían participado en misiones. Tampoco los usaron para investigación, refirió The Guardian. Los primates estaban alojados en las instalaciones de Ames, en Silicon Valley, California.

Sacrificio de monos fue por su “calidad de vida”

La NASA comparte las instalaciones con LifeSource BioMedical, donde vivían los primates. La directora del laboratorio, Stephanie Solis, señaló que la agencia recibió a los monos “hace años”, luego que no se pudo encontrar un santuario debido a su edad y estado de salud.

“Aceptamos recibir a los animales, actuando como santuario y dándoles todos los cuidados a nuestras expensas, hasta que su edad avanzada y su salud, que iba en declive, resultó en la decisión de humanamente darles la eutanasia y evitar su pobre calidad de vida”, señaló al periódico.

En años recientes, el gobierno de Estados Unidos ha ido dejando de usar a los monos en sus investigaciones. Algunas instituciones han comenzado a retirarlos ante críticas por considerar este tipo de investigación inmoral y cruel. Sin embargo, los número de estos animales en experimentos sigue siendo alto. The Guardian señala que en 2017 se utilizaron 74 mil monos en investigaciones, una cifra récord en el país.

Aunque algunos legisladores en el país han tratado de pasar leyes para proteger a los animales y retirarlos de manera digna, encontrarles santuarios sigue siendo complicado.

Mike Ryan, vocero de Rise for Animals, la organización que consiguió los documentos del sacrificio de los monos en Ames, consideró que este incidente es una tragedia.

 

Por Plumas Atómicas