Paloma Rachel Aguilar Correa es la potosina consentida del presidente.
Empezó como escolta de Andrés Manuel López Obrador, luego en el 2015 fue candidata perdedora en el distrito VII de San Luis Potosí, y después el mismo AMLO la colocó como administradora general del Sistema de Administración Tributaria (SAT) entre múltiples elogios de que se trataba de una chica incorruptible.
Sin embargo, y con muy poco tiempo de desempeñarse en el puesto, el periódico REFORMA la exhibió en un escandaloso caso de nepotismo: al llegar a su nuevo empleo le dio trabajo (o aviadurías) hasta al suegro.
No solo Reforma hizo eco de la denuncia.
El Financiero reportó:
"Junto con ella, desde julio de 2019, cuando empezó a trabajar en el SAT, llegaron al menos seis personas más a puestos clave en la dependencia, incluyendo a su suegro, su novio, así como amigos y colaboradores.
"Ninguno tenía experiencia relacionada con los cargos que ahora ocupan, pese a ser un requisito".
Al confirmarse que sí participará en el proceso interno de MORENA para la candidatura a gobernador por supuesto que se convierte en la favorita.
En tanto, y previendo su fracaso en la contienda, Francisca Reséndiz Lara, la lideresa del SITTGE, ya presentó recurso legal de inconformidad porque el citado partido haya ampliado el tiempo de registro, lo cual le da posibilidades de apuntarse a Paloma, y hasta a Mónica Rangel, la funcionaria de Carreras acusada de corrupción.