La agresión de Morena a los medios de comunicación y manifestantes el día de hoy 6 de marzo del año en curso en el barrio del Saucito de esta cd de San Luis Potosi, se suma a las violaciones de los derechos político Electorales de militantes, simpatizantes y personas de distintos movimientos sociales. 

Tales expresiones de violencia son una regresión y un atentado al proceso democrático que debiera prevalecer en nuestro estado, de por sí enturbiado por las imposiciones evidentes en la selección de candidaturas en los distintos niveles. 

Resulta condenable que los supuestos candidatos, como impositivamente lo son la doc. Mónica Liliana Rangel y el Lic. Xavier Nava Palacios y el personal de su logística; se comporten como golpeadores y grupo de choque a la vieja y anacrónica usanza política de un partido de Estado.

Peor aún que el presidente de Morena Mario Delgado, se comporte como un porro profesional en menos cabo de la figura jurídica que representa un  partido, que es un sujeto de derecho público y ente obligado a respetar, proteger y garantizar los derechos humanos, entre ellos el derecho a la manifestación. 

La agresión abarcó a mujeres, reporteros, activistas, militantes y manifestantes lo cual tendrá, seguramente, diversas implicaciones jurídicas y políticas. 

Ojalá estos actores responsables de tales atropellos sean normandos por las autoridades electorales y de derechos humanos como lo es el CEEPAC y la CEDH que dibieran proceder de oficio. Aunque pareciera que estos organismos se encuentran acéfalos.

Arentamente
Juan Felipe Cisneros Sánchez 
Observatorio Indígena Mesoamericano.