Lo sabíamos corazones míos, esto de las candidaturas iba a ser una batalla campal, tanto dentro como fuera de los propios partidos. Y lo peor es que, conforme pasa el tiempo, la gente tiene más y más acceso a las redes, y la información que generamos hoy, tarde o temprano saldrá en algún lado (por más que mandes cadenas de Face o de Whats, tus datos y tu información ahí está y estará).
Y la primera víctima evidente de esto es la seño candidata de Morena para el gobierno de Nuevo León, Clara Luz. La verdad, en todas sus entrevistas siempre la veo algo limitada, no es un dechado de elocuencia y menos de sabiduría, y queramos o no, la persigue la sombra del esposo, que también ya fue balconeado tratándola como si fuera su títere y él quien mueve los hilos. Si bien fue tendencia en días pasado por andar demandando a un comiquillo muy equis, que hizo un intento de “parodia política” sobre ella y su esposo, el haber demandado al joven le causo fuerte críticas en las redes por atentar contra la libertad de expresión. El muchacho le ha de haber mandado una buena caja de chocolates o un vinito de esos caros, porque de ser completamente desconocido, saltó a sus 5 minutos de fama y eso reditúa en seguidores y monetización en las redes (que no es otra cosa que recibir lanita).
Pues bien, a ella le está lloviendo en su milpita y con granizo, ya que hace unas semanas le preguntaron en una entrevista si había formado parte de NXVIM (esa cosa que resultó ser una secta de explotación sexual, trata de personas y abusos a mujeres que hasta eran marcadas como animales). Obvio que, como el fundador está en la cárcel actualmente, ella rápidamente dijo que “ni maíz”, que ni lo conocía a él y ni al hijo de Salinas de Gortari, que era el líder acá en México. Según su propio dicho, sólo tomó un curso de liderazgo a nivel fifí y ya. Pero…. (Ahí viene el “pero”).
Entre ella y el candidato del PRI han empezado a aventarse con todo, hasta con lo que hay en la letrina. Primero ella declaró que el candidato del PRI era cómplice íntimo de Rodrigo Medina (el ex gobernador al que según El Bronco iba a meter a la cárcel y no le duró el gusto ni media hora, y no verá la sombra nunca, igualito que el futbolista malmetido a gobernador de Morelos y el nefasto Graco Ramírez, pura impunidad de ratas). Obvio no se hizo esperar la reacción y de pronto vimos en redes el vídeo de la boda de Clara Luz con su esposo (el titiritero) y de padrino… ¡Rodrigo Medina! ¡Zas, Barrabás! Faltaba más.
Y antes de que pudiera revirar, ayer sale a la luz un hermoso vídeo de ella platicando con el mismísimo líder de NXVIM (juró que no sé cómo se pronuncia esa cosa), el tal Keith Raniere. Peor, imposible para la candidata que era del PRI hace diez minutos y ahora es muy MORENA.
“En río revuelto…” decía mi abuela, ganancia de candidatos chirris, y es lo que parece sucederá con Samuel García (el machito que regaña a su mujer y se traumó por ir al golf con su papá). Y es que por un lado Clara Luz con esto, Adrián (el del PRI) de la mano del “Señor Medina”, el del PAN ligado con lo del Casino Royal, en fin, que a estas alturas, si Nuevo León creyó que con El Bronco ya era suficiente para ser la burla de México (eso de mochar manos… jijos, que perro oso), en una de esas llega Sami y su novia influencer y… ¡Agárrense que vamos de bajada! Adiós mis vidos.
Licenciada en Ciencias Ocultas
Doctora Honoris causa del Instituto Tecnocrático “Mártires del Neoliberalismo”.
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