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DEL #METOO AL #NIUNAMAS

Es normal mis amores que cuando se desatan los demonios por las campañas, hasta el más santo escupe diablos (el refrán dice otra cosa, pero no es momento de andar poniendo palabras escatológicas). Sin embargo, a veces entre tanta podredumbre, pueden salir cosas que valen la pena, y una de ellas es cuando los miserables como la (*ponga aquí otra palabra escatológica*) flotan rápidamente y se hacen visibles. Tal es el caso de tal Hugo Carballo, que está por correr la misma suerte que José Elías, ambos en la lista de candidatos por Movimiento Ciudadano y que se vieron más que señalados por sus actos viles y agresivos contra las mujeres. El caso de José Elías se hizo viral cuando se dieron a conocer las imágenes que este puerco subía a las redes sociales con su propia hija en situaciones de total violencia de muchos tipos para la niña. Al final, este tipo fue detenido por pederastia y se quedó sin su hueso. Lo mismo debe pasar con Hugo Carballo, quien tiene tras de sí una lista de muchas denuncias por acoso y abuso sexual, y de las cuales se fueron dejando evidencia en redes sociales no de ahora, sino desde hace tiempo.

Si bien MC está rectificando, la realidad es que los procesos de selección de candidatos siempre dejan mucho que desear, porque terminan tipos impresentables en las listas sin importar que haya hecho en su vida, sobre todo en cuestión de delitos o violencia. Ahí está la señora Clara Luz y su afiliación con la secta NXIVM, de la cual también ahí andaba Mario Delgado. El sonado y lamentable caso de Salgado Macedonio ya no necesita mucha explicación. Y aunque ellos son los evidentes, nosotras preguntamos: ¿Cuántos más “Carballo” hay en las listas de candidatos de todo el país y de todos los partidos?, la neta, yo creo que un chingo.

El problema aquí es el mismo de siempre con nosotras: no hay denuncias por miedo, por amenazas, por no estar en condiciones emocionales para hacerlo. Y los que ganan son los violentos, los que abusan, los que violan. Sí, ya sé que también hay casos del lado femenino como lo de Clara Luz, pero incluso eso tiene que ver con la impunidad que da el miedo a denunciar. Es triste que sólo en las campañas afloren estás cosas en los medios, pero se entiende porque es la carnita que nutre la nota, pero esto pasa todos los días y en eso concuerdo con mi comadre #FridaGuerrera cuando dice que hay cientos de víctimas invisibles que no tienen el “beneficio” de la indignación colectiva y menos justicia.

Como Carballo, también en #SLP se ha tenido personajes señalados por abuso y acoso, tal cual paso con Alfredo Padilla en 2019, dónde gracias al movimiento #MeToo se hizo visible cómo este tipo acosaba a las chavitas que se atrevían a acercarse como “artista” y “escritor”, o que de plano las contactaba por las redes. Fueron al final muchas las que lo señalaron de acosarlas y hasta de intentar drogarlas para abusar de ellas. Lo peor era que el área de cultura le seguía dando difusión al tipo esté y le pagaba sus “talleres”, aún después de las denuncias que por años se dieron contra él. Esa indolencia es la que termina por dañar doblemente a las víctimas. #YoSiTeCreo

#NiUnaMás es el grito que ahora tenemos, no debemos parar en gritar lo que pasa. Si se va a colar el violador de Guerrero a la gubernatura, que no se vayan con él otros, que se sigan haciendo patentes las denuncias, y que partidos y autoridades tomen cartas en el asunto. #NiUnaMás #NiUnaMenos.