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El Mirador
Redacción

UASLP con apariencia de piedad

Aunque la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), atiende cuatro casos de violencia de género y brinda colaboración a la producción del largometraje "Ruido" mismo que busca la visibilización de la desaparición de mujeres y la violencia de género, no es más que su faceta de hipócrita.

El pasado lunes se anunció que la Universidad serviría como escenario para que se grabe el filme dirigido por Natalia Beristaín Egurrola. ¿A cambio de qué?, de la oportunidad de que la institución pueda alzarse el cuello en el festival de cine que organiza para el mes de octubre y en el que se alardearía trayendo a la casa productora.

Señores, ofende muchísimo el que autoridades de la UASLP intenten hacer creer que son solidarios con las mujeres, quienes a diario se enfrentan a diversas situaciones de violencia y que incluso han vivido desagradables episodios de acoso sexual en aulas y cubículos de la institución que sirven de escenarios en cada uno de los casos de agresión de esta índole.

El mismo rector, Alejandro Javier Zermeño Guerra aceptó que durante el lapso que ha estado al frente de la Universidad se han registrado cuatro casos de violencia de género, mismos que ya son atendidos, ojalá, como dijo él, no hubiera ningún caso.

Si bien, son pocos casos registrados, comparados con años atrás, no daría todo el crédito a las estrategias de la UASLP para erradicar la violencia contra las mujeres, ya que el rector también admitió que es muy complejo el problema, creo que lo que las ha mantenido a salvo son las clases a distancia a causa de la pandemia por coronavirus, y aunque no descartaría el acoso virtual, no se compara con mirar de frente a tu asqueroso acosador, ya sea en el espacio de aprendizaje o en su cubículo a donde te manda llamar para presuntamente discutir los trabajos finales y con el miedo a imaginar sus libidinosos pensamientos o peor soportar sus repulsivos tocamientos.

Es muy triste que año con año entren generaciones y que alumnas de niveles avanzados lo primero que te adviertan sea sobre los depredadores. De cierta manera es positivo que te alerten no meter clase con ellos, pero no en todas las escuelas y facultades existe esa opción, es decir que el problema persiste.

"Porque en la boca de ellos no hay sinceridad; Sus entrañas son maldad, Sepulcro abierto es su garganta, con su lengua hablan lisonjas" Salmos 5:9

Así de turbio está el asunto en la UASLP, es lo que se vive, cuando tu única desventaja es ser mujer.

Acertada la observación que una compañera hizo “El problema no es Ruido, el problema es la hipocresía de la UASLP”.

A la sociedad potosina y a la propia universidad le duele más sus edificios históricos, más que cada una de las mujeres asesinadas y violentadas.

La UASLP no hace más que actuar, permitiendo que se cuelguen pancartas y lonas, utilería de un filme que le permitirá pavonearse, mientras que los casos reales  no son tolerados, en anteriores marchas feministas se muestra indignación de que se rayen sus  paredes, de que las mujeres griten su sentir y la muestra de ello sucedió el miércoles día en que potosinas salieron a exigir justicia por Fernanda y por todas las mujeres violentadas, ese día “se colgó una manta morada en la puerta, junto a carteles con nombres de profes violentadores” y enseguida fueron retirados, los hubieran dejado para que mínimo los elementos de la escenografía sean basados en la realidad de muchas estudiantes a quienes les truncan los sueños.