Para cumplir el sueño de hadas de toda quinceañera, bailar un vals y ponerse un hermoso vestido, una paciente con enfermedad renal crónica en hemodiálisis y cardiopatía hipertensiva, hizo una pausa en su tratamiento con autorización del equipo médico de la Unidad Médica de Alta Especialidad número 71 del IMSS de Torreón, Coahuila.

Se trata de Yuliet, quien agradeció el momento y a los doctores que la han atendido “muy bien”.

Para la nefróloga pediatra,  Gabriela Dense Amador Solorio, quien lleva el caso desde hace poco más de ocho años, ya que la conoció cuando era una pequeña de siete años, el padecimiento apenas iniciaba, aún no era dializada y no tenía seguridad social.

Explicó que la enfermedad es grave e irreversible, ya que derivado del mal funcionamiento renal se generan cifras de presión arterial muy altas lo que desencadenó en Yuliet una cardiopatía hipertensiva, la cual se define como una alteración en el corazón que, sumado a la afectación en sus riñones, éste se cansa de trabajar, lo que provoca que sean constantes sus ingresos al hospital.

En su peregrinar, la madre de Yuliet encontró el apoyo de la doctora Amador Solorio, quien la atendió en otro hospital público y le recomendó que se afiliara al Seguro Social.

Cuando cumplió 11 años inició el tratamiento en la Unidad Médica de Alta Especialidad número 71 y tuvo que someterse a hemodiálisis.

Yuliet invitó a los doctores al evento que se llevaría a cabo en el poblado Pamplona, municipio de Tlahualilo, en el estado de Durango.

Durante el festejo no hubo bebidas embriagantes, ni refrescos, tampoco dulces, solo comida saludable, un rollo de carne con verduras y aguas frescas de frutas naturales.

Yuliet celebró sus 15 años el sábado 26 de junio y reingresó al hospital cuatro días después.

Actualmente se mantiene en tratamiento, vive el día a plenitud, feliz y aun en medio de su gravedad se encuentra estable.

Con información de Excelsior