El pésimo estado en el que están las calles de la capital potosina, afecta la operatividad de la delegación de la Cruz Roja Mexicana, que de manera periódica erogan una fuerte cantidad de dinero para reparaciones de sus ambulancias.

Ernesto de la Maza Jiménez, delegado de la institución en el estado explicó que para la capital actualmente se deben tener 35 unidades, de manera general para el estado alrededor de 100 unidades, sin embargo, las fallas en suspensión y otros averíos limitan la disponibilidad de las unidades.

“Nos perjudican en todo, los pavimentos y los baches tienen un deterioro, y eso afecta la suspensión, frenaje y otras condiciones técnicas”.

Hay ocasiones en que se tienen hasta cinco vehículos en reparación, es decir que se puede erogar en 15 días hasta 300 mil pesos en composturas.

Según el propio delegado, cada que una de las unidades va un taller mecánico se gasta hasta 60 mil pesos para su reparación, pero más que lo económico transitar por vialidades destrozadas impacta en el tiempo de respuesta, lo que puede costar vidas humanas.

La adquisición de ambulancias, motocicletas y unidades de rescate se han hecho con recursos propios, pues las aportaciones gubernamentales tanto municipal como estatal, han sido mínimas a pesar de los estragos económicos que ha ocasionado la pandemia a la institución al disminuir la posibilidad de las colectas.