Wallace era huérfano. Trabajaba y vivía en un basurero en Río de Janeiro, Brasil. A sus nueve años, la vida le enseñó lo injusta que puede ser pero nunca perdió la esperanza. El destino le tenía una sorpresa: la modelo e influencer Carol Nakamura lo invitó a su casa una Navidad y no pudo resistirse a su ternura y carisma; esa noche supo que lo adoptaría y se convertiría en su madre.
Todo comenzó a finales de 2019 cuando la mujer visitó Duque de Caxias, una ciudad con amplios índices de pobreza en que un sector de la población se dedica a la recolección de basura, incluidos niños sin hogar.
En la visita con fines solidarios, Carol generó una conexión especial con aquel niño lleno de vida, a pesar de sus circunstancias. La personalidad del pequeño se ganó el corazón de la influencer y despertó su instinto materno.
Nakamura cuenta que Wallace jamás fue a la escuela pero cuando lo conoció fue educado, amable, muy tierno y con muchas ganas de ser alguien en la vida.
“Me enseñó a ser más agradecida”, contó a un medio local.
Y es que luego de que Wallace le describiera su historia, la también actriz se cuestionó sobre cómo sobrevive un niño sin padres, sin dinero, sin educación. El golpe de realidad, la hizo dar el primer paso: invitarlo a pasar Navidad con ella.
La alegría del pequeño por sentirse querido, consiguió derretir el corazón de Carol y fue ahí donde se juró no borrar la sonrisa del niño jamás. Fue entonces que inició los trámites de la adopción.
“Nos enseñó mucho. Cuando llegó a casa, abrió la ducha y preguntó: ‘¿Esta agua cae del cielo?’. Escuchar eso nos hace reflexionar que hay personas que no tienen ni algo básico”, relató al diario brasileño O’Globo.
Carol dice que al principio se preocupó por los prejuicios sociales pero afortunadamente la gente que la rodea arropó a su pequeño con mucho cariño y amor.
“Wallace cambió mi vida por completo”, expresó Nakamura de 38 años que junto con su pareja Leonel y su otro hijo de 22 años, integran la nueva familia.
Por Plumas Atómicas