Buenas las tengan banda, cuatro columnas, y cuatro semanas con coronavirus en nuestro estado, estoy empezando a creer que yo tengo un poco de responsabilidad de esta epidemia, porque antes de escribir, no había casos en San Luis Potosí y ahora, mientras más avanzamos, vamos empeorando.
Para que no salga de casa y se mantenga entretenido con una buena lectura, les traigo este día, una historia cuando el líder de una guerrilla, el terrorismo y la pasión por el futbol, fueron las características que se unieron en un solo hombre.
Zeljko Raznatovic “Arkan”; fue un agente serbio y guerrillero en la Guerra de Yugoslavia en los años 90, autor de asaltos a bancos y joyerías, a Arkan desde niño le gustó el dinero fácil, las armas... y el futbol.
Era fan de Estrella Roja de Belgrado, pero no lo pudo comprar, porque en esos años, Yugoslavia era un país comunista, eso quiere decir, que solo los altos mandos militares y políticos podían ser dueños de propiedades, porque comunismo.
Esto no detuvo al buen Arkan, por lo que planeó matar a quien se opusiera a la compra del Estrella Roja, pero se dio cuenta que esto incluía a muchos políticos importantes, personas de dinero, ex jugadores y militares, por lo que mejor abortó la misión, pero no su sueño futbolístico y compró a un equipo de segunda división, el FK Obilic.
En 1995 año que hizo la compra del equipo, lo subió a primera división, junto a él, un amigo suyo compró al FK Zeleznik, que también subió a primera.
Ya en 1996 el FK Zeleznik descendió por falta de recursos porque asesinaron a su dueño. Obilic y Arkan, sorpresivamente quedaron en segundos, en su primer año en primera, a dos puntos del Estrella Roja.
En 1997 el Fk Obilic llegó a la final de copa y como líder a su última jornada, en ambos partidos se enfrentaría al Partizán, por lo que Arkan amenazó al dueño del otro club con que se dejaran ganar, si no lo mataría lanzándolo con el hermoso tigre que tenía en el jardín de su casa. Esta historia hasta el momento se sigue negando, pero en esa última jornada Partizán no pateó ni una sola vez a portería, por lo que terminó perdiendo. FK Obilic ganó el partido y con ello, la liga. ¿Coincidencia?
Esto los clasificaría a la fase previa de Champions, por lo que se tenían que reforzar de la mejor manera, por ello optaron por la técnica “o firmas o cuello”, hasta se dijo que varios de los mejores jugadores de la liga llegaron al FK Obilic porque eran encajuelados y encañonados con la obligación para firmar por el equipo de Arkan.
Esto lo contó años después Nikola Lazetic, quien relató que fue encajuelado con un contrato, y le dijeron que solo podría salir de dos maneras, con un disparo en las piernas, o firmando el papelito… ¿adivinen qué hizo? Así de bueno para las negociaciones era Arkan, osea, este wey sí era cosa seria.
En 1998, el FK Obilic en previa de Champions, se enfrentó al Bayern Munich, en donde el Bayern ganó 4-0 en Alemania, Arkan no pudo ir a ver a los suyos, porque ya le habían puesto precio a la cabeza del ex agente serbio. En la vuelta empataron a 1 y el FK Obilic cayó a la Copa de Europa. También en ronda de clasificación, se enfrentó al Atlético de Madrid, ahí perdieron con un global de 3-0, dejándolos fuera de competencia Europea.
En ese año volvieron a clasificar a Champions, quedando en segundos, esto porque la liga se terminó 10 jornadas antes, por bombardeos en todo Serbia, por lo que le dieron el título al líder de ese entonces, el Estrella Roja.
Pero las denuncias de acoso, extorsión, sobornos y amenazas salieron a la luz, por lo que expulsaron al equipo de manera definitiva de competencia europea.
Cuentan que en un partido, un jugador del Estrella Roja prefirió hacer del baño en el campo, que entrar a los vestidores y ser amenazado por Arkan, aparte que también amenazó a varios futbolistas con dispararles en las piernas, si no se dejaban ganar.
Sin Champions, pero con el mejor equipo de Serbia, el 15 de Enero del 2000, asesinaron a Arkan a los 47 años de edad, en un lobby de hotel, dejando en la ruina al FK Obilic, que fue descendiendo, hasta que en el 2006, bajó hasta la última división de aquel país.
Y así terminó la historia del tío Arkan, el hombre que dominó el futbol serbio en los 90’s a base de extorsiones, pistolas y un tigre.
Licenciado en Ciencias de la Comunicación
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