Comentamos en la entrega anterior que Xavier Nava Palacios vive momentos difíciles, que la suerte no lo acompaña desde hace tiempo y que enfrenta denuncias de corrupción y por su mal gobierno. Ahora nos enteramos y le comentamos, estimado lector, que el exalacalde inhabilitado hasta por 18 años, además de acciones legales, se alista a emprender una campaña para victimizarse. Argumentará ser un “perseguido político”. Así como lo lee.
Es decir, el nieto incómodo y frustrado del ilustre Salvador Nava pretende envolverse en la bandera de víctima y acusar que enfrenta “una embestida desde el poder”, como en su momento ––así se documentó–– él emprendió contra políticos como el ahora gobernador Ricardo Gallardo, quienes fueron blanco de falsos señalamientos desde su administración.
No se trata de una elucubración febril de sus malquerientes. La versión fue compartida con este espacio por integrantes del grupo del exalcalde ahora caído en desgracia. Y es que el escenario que tiene el fallido aspirante a reelegirse en la presidencia municipal “no es cosa menor”, como dirían algunos afectos a los micrófonos.
Al expresidente municipal capitalino le gusta vestir el disfraz de víctima. Recientemente dio una muestra de su histrionismo. Tras ser inhabilitado para ocupar cargos públicos, habló de “revancha” y “venganza”. Algo sabe del tema, nos dicen quienes lo conocen.
En su pataleo, sin pruebas que acompañaran su dicho, aseguró que “las motivaciones fueron políticas y no jurídicas”. Afirmó que los diputados simplemente obedecieron las órdenes del gobernador Gallardo para complacerlo en una “revancha personal” y “al mismo tiempo para aniquilar cualquier oposición”. Si esto último fuera cierto, y el exlcalde fuera uno de esos rostros de la oposición, se entiende por qué ésta vuela al ras del piso.
El diputado verde José Luis Fernández, presidente de la Junta de Coordinación Política en el Congreso del estado, ya había alertado que la reactivación del Frente Cívico Potosino, que “fortuitamente” encabeza Xavier Nava, es un intento de éste para evadir sus responsabilidades “ante los actos de corrupción” denunciados por el actual alcalde de la capital potosina, Enrique Galindo Ceballos.
Ahora se sabe, y se suma, que la Fiscalía General del Estado investiga por corrupción, uso indebido de la función pública, desvío de recursos, peculado y uso indebido de la función pública al ex presidente municipal Xavier Nava Palacios, al ex tesorero Rodrigo Portilla Díaz y al ex director de Desarrollo Social Óscar Valle Portilla por el supuesto manejo de una “nómina fantasma” mediante la cual habrían destinado por lo menos 100 millones de pesos en “pagos de salario” a personas que no laboraban en el Ayuntamiento de la capital potosina.
Y al parecer esto apenas inicia. Xavier Nava dejó muchos pendientes y rastros de su ineficiencia y mal gobierno. Llegará el momento de que salga a la luz lo que hizo, deshizo y dejó de hacer en materia de seguridad, por citar una de las áreas sensibles. Como cualquier ciudadano, el inhabilitado exalcalde tendrá el tiempo suficiente para probar sus dichos. Eso sí, es poco probable que sus llamados a la “movilización ciudadana” y “resistencia cívica” tengan eco y le alcancen para librar las acciones de la justicia, por más que grite que es “un perseguido político”. ¡Ah pa nieto!
