Panteón San Nicolás Tolentino, “super” de santeros y brujos

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El Panteón San Nicolás Tolentino es ahora lugar vigilado al conocerse que de allí fue desenterrado el cadáver de un bebé, de nombre Tadeo, para presuntamente trasportar en su interior, droga e ingresara a un penal, en Puebla; sin embargo, la fama de este lugar como “supermercado” de santeros y brujos que van es busca de restos humanos para sus ritos, es conocida.

Ahora en ese cementerio, el más grande de Iztapalapa y de la Ciudad de México, donde además de su plantilla laboral echa mano de 112 trabajadores auxiliares no asalariados, nadie quiere hablar, dicen que les dieron la orden de no comentar sobre el tema de la profanación de esa tumba, donde el 6 de enero fue sepultado el niño, quien murió a consecuencia de problemas intestinales, según la asociación Reintegra que trabaja en la ayuda a personas en reclusión.

El 10 de enero fue hallado el cuerpecito en un bote de basura del penal de San Miguel, en Puebla, pero ese caso no el único de irregularidades que trascurren al interior de ese lugar que está bajo el resguardo de la Alcaldía Iztapalapa.

Robo y venta de restos humanos, presencia de personas extrañas que entran a drogarse y alcoholizarse por las noches, cobros indebidos a visitantes, prácticas de santería entorno a lápidas, venta de bebidas alcohólicas a su interior, venta de huesos y restos humanos y otras prácticas, son algunos de las denuncias que por años se han denunciado y documentado a través de los medios de información.

Uno de ellos, también refiere de la desaparición del cuerpo de un hombre, hecho registrado por un medio de comunicación nacional, hace un año exactamente, el 8 de enero pasado, cuando fue allí sepultado Óscar Solís Macías, víctima de Cóvid. Y quien fue movido de la fosa que le destinaron, y lo cual descubrió su esposa el 19 de enero, al ir a llevarle una cruz.

En esa ocasión, además por la misma pandemia el acceso era restringido pero los empleados cobraban 200 pesos para permitirles el ingreso, de lo cual se enteraron las autoridades.

Este medio, informó el 12 de junio también de 2020, que en una carta enviada a Clara Brugada, alcaldesa en Iztapalapa, y a la propia jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, se indicaba de una serie de irregularidades por parte de un funcionario del Panteón San Nicolás Tolentino, Arturo Morales Torres, empleado de la Dirección General de Gobierno y Protección, como prepotencia, violencia, el uso incluso de elementos de la Guardia Nacional para amedrentar a trabajadores, y acoso sexual.

Además, empleados del cementerio aseguraron que el funcionario había vendido ataúdes donados por familiares de personas que llevaron a cremar a sus fallecidos, incluidos casos de Covid-19, lo cual fue desmentido por la alcaldía.

Y en aquella ocasión mostraron conversaciones en los que autoridades de ese cementerio, presuntamente negociaban la venta de huesos y de cráneos en 4 mil quinientos pesos, provenientes de fosas desocupadas por el pago de referendo por parte de los familiares del muerto, y abrir espacio a los nuevos que están llegando a consecuencia de esta pandemia.

En ese panteón hay además 112 personas que ingresan a limpiar las tumbas a cambio de 200 pesos al mes o 250, incuso hay anuncios en redes sociales ofreciendo sus servicios al margen de la autoridad. Algunas de esas personas pernoctan en mausoleos, y otros venden bebidas alcohólicas como lo constató e informó este medio en las pasadas festividades de Día de Muertos, cuando al ingreso policías de la SSC abrían cajuelas para revisar que los visitantes no pasaran cerveza vino u otros, en tanto que los limpiadores de tumbas, los ofrecían al pie de las tumbas.

La venta de huesos es también una oferta que se hace en estos lugares, donde por las noches ingresan personas adictas, o que gustan de bebidas alcohólicas, e incluso santeros o hechiceros para hacer rituales, por lo que el encontrar animales negros sacrificados es común, según los propios trabajadores.

Por el caso del niño Tadeo, la Fiscalía General de Justicia de la CDMX abrió una investigación, y el pasado sábado se realizó una inspección de la zona de donde fue sacado el menor, y cuyos padres al mismo tiempo recibían los restos de su hijo por parte de la Fiscalía de Puebla.

 

 

Por ContraRéplica México