titulo_columna

LA DETENCIÓN DE JAIME PINEDA

“De la risa al duelo, un pelo”, apunta el refrán y advierte que hay que tener en cuenta las consecuencias de los actos.

Es evidente que en política pocos actores toman en cuenta estas sentencias de uso común cinceladas a golpe de años de observación de la persistente debilidad de los humanos, léase mujeres y hombres, en pleno afán de no faltar a la equidad de género.

Quizá, pero sólo quizá, este es el caso de quienes formaron parte de la pasada admistración en San Luis Potosí que, como tantos otros, apostaron a que la rampante impunidad los cubriría por los siglos de los siglos...

Apenas la semana pasada hablábamos de los excesos en que incurrieron los irresponsables gobiernos que encabezaron los priístas Fernando Toranzo Fernández (2009-2015) y Juan Manuel Carreras López (2015-2021), en contubernio con líderes sindicales, para favorecer a miles de maestros y burócratas estatales con bonos repartidos a diestro y siniestro con el fin de apaciguar protestas de gremios y demandar el apoyo de éstos en el momento en que sus planes para continuar con su proyecto de saqueo al estado lo requirieran… Sin importarles, por supuesto, el problema financiero que dejaban como “herencia maldita” a las futuras administraciones potosinas.

Y ahora, escasos 7 días después, nos topamos con la nueva de que Jaime Pineda Arteaga, conocido desde ya como Jaime “N” y quien fuera secretario de Seguridad Pública del exgobernador priísta Juan Manuel Carreras, fue detenido el pasado viernes por agentes de la Fiscalía General del Estado.

¿De qué se le acusa al “angelito” egresado de la Escuela Profesional de la Policía Federal de Caminos y que presumía de una trayectoria de 28 años de servicio en la Policía Federal en los estados de Veracruz, Morelos, Campeche y San Luis Potosí? Pues ni más ni menos que de los delitos de uso indebido de la función pública, desvío de recursos y peculado.

Si bien, una vez que se supo de su detención, se ha difundido que una línea apunta a la adquisición con sobreprecio de los sistemas de videovigilancia de Monitoreo Inteligente, antes de concluir el anterior gobierno, priísta, ya se señalaban hartas irregularidades: robo de combustible de las patrullas, gran número de policías asignado a labores administrativas y a servir de escoltas de funcionarios estatales y políticos y, por si lo anterior fuera poco, al huachicoleo.

Amén de los cuestionamientos por sus nulos resultados en el combate a la inseguridad en el estado… que poco importaron a su jefe, Juan Manuel Carreras, que siempre lo arropó y mantuvo en el cargo.

Tras la detención del exjefe policiaco Jaime “N” se desataron las versiones de que si bien éste es el primer funcionario de primer nivel del equipo de Carreras en caer, no será el último. Más allá de que esos rumores pudieran ser ciertos, es de esperar que las autoridades, en este caso la Fiscalía, hagan bien su tarea y, como dice el clásico, se lleve la investigación hasta las últimas consecuencias, se tope con lo que se tope, y se castigue a los responsables.

No perder de vista que la acción en contra de Jaime “N” bien podría ser la punta de la madeja que lleve a exhibir las irregularidades del sexenio anterior.

Este caso podría ser ejemplar del compromiso del gobernador Ricardo Gallardo de combatir la corrupción.