Gobernar significa rectificar
Confucio
Resulta que hace unos días, el gobernador de Nuevo León, el joven Samuel García, de Movimiento Ciudadano, revivió, con base en el principio de “por mis pistolas”, el viejo proyecto Monterrey VI.
Ante la crisis de abasto de agua que sufre esa entidad del norte del país, Samuel García afirmó que con Monterrey VI acabaría con el problema de abasto de agua en su estado por los próximos 20 años.
Y además aseguró que con este magnoproyecto “todos ganaríamos”.
Suena bien y bonito. Pero (siempre el pero), el joven mandatario, amante de las redes sociales y diestro en la manipulación que con ellas puede conseguirse, se olvidó de explicar por qué “todos ganaríamos”. Mencionó que varias entidades resultarían beneficiadas al resucitar dicho proyecto. Pero (otro pero), curiosamente, se olvidó de señalar que su plan tiene como prioridad evitar que las zonas más pudientes de su estado sufran desabasto de agua… es decir, que sus albercas funcionen sin contratiempos, puedan regar sus grandes jardines y sus autos de lujo rechinen de limpios.
Además, el joven mandatario naranja olvidó señalar de dónde se llevarían el agua y quiénes resultarían afectados.
Para entender esto es necesario conocer la historia de Monterrey VI: el proyecto se remonta al gobierno del priista Rodrigo Medina (2009-2015), quien planteó en 2014 un acueducto para llevar agua desde la Huasteca Potosina a Nuevo León. A la llegada de Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, El Bronco, a la gubernatura de NL (2015-2021), el megaproyecto fue suspendido en 2017. El mandatario “independiente” insistió en que se trataba sólo de un pretexto de la administración anterior para saquear al erario.
Y ahora el vivillo Samuel García, hábil en gobernar el tuiteo y posteo en cuanta red social existe y esté por existir, revivió el “megaproyecto” que, dijo, ayudaría, incluso, a “abonar a cumplir los tratados de agua con Estados Unidos”.
Sin embargo, “la brillante” y “generosa” propuesta del gobernador virtual ya topó con pared. “El agua de la Huasteca es de las y los potosinos, y como tal, se defenderá por encima de cualquier trato o convenio”, advirtió el gobernador Ricardo Gallardo Cardona.
El mandatario potosino alertó que está en contra del proyecto, ya que representaría un ecocidio para la Huasteca potosina, porque podría dejarla sin agua para llevársela a la zona metropolitana de Nuevo León. “Lo cual –adelantó-- no va a suceder, al menos en estos seis años de gobierno”.
Gallardo Cardona puntualizó que si se pretende incluir a la Huasteca en el proyecto, se negará la extracción del líquido, porque se afectaría de manera importante a la región, tanto en sus actividades de ganadería, agricultura y dañará flora y fauna de la zona.
Así, la postura del gobierno de SLP es que “no se les cederá ese derecho, porque mover el agua de la Huasteca no le conviene a nadie, debido a que es un importante pulmón del país, un atractivo natural turístico y una de las principales fuentes de ingresos de las familias”. Así o más claro.
Ante políticos como el joven naranja, protegido de Dante Delgado, santo patrón de MC, bien vale la pena recordar la frase que se atribuye a sir George Bernard Shaw: “Los pañales y los políticos han de cambiarse a menudo… y por la misma razón”.
