La activista y animalista, Karla Arriaga, quien el pasado 6 de marzo pasado fue hospitalizada debido a las graves lesiones que presentaba en el rostro, tras presuntamente ser agredida por dos jóvenes que habrían usado a su perro para atacarla, luego de que esta defendiera a la mascota de ambos, demandará penalmente a la hermana de los presuntos agresores por la campaña de odio que se ha emprendido en redes sociales en su contra.

Esto luego de que en días recientes circulara un video con duración de tres minutos, que muestra el supuesto momento de la agresión y que desmiente la versión de Karla, haciéndola ver como la supuesta agresora, y no al revés; situación que condenó la víctima.

Karla Arriaga, quien es abogada de profesión, detalló que el video original de la agresión tiene una duración de once minutos y está en poder de la Fiscalía General del Estado, como parte de la investigación que lleva a cabo por el caso, por lo que aclaró que el video de corta duración que circula en algunos medios de comunicación está editado a conveniencia de los agresores y para desprestigiarla.

“El día de hoy hago una denuncia pública en contra de la hermana de uno de mis agresores, por todo lo que han estado inventando en redes sociales, me han estado atacando y he estado recibiendo mensajes en los que se me revictimiza, se me hacen falsas acusaciones y ha habido amenazas de muerte”, externó.

La víctima narró que tras la agresión que sufrió a manos de dos hombres y de su perro pitbull, su rostro quedó desfigurado, por lo que ha tenido que ser intervenida quirúrgicamente en tres ocasiones y deberá continuar con terapia para rehabilitar su rostro.

Debido a las amenazas por las que han sido víctimas ella y su familia, tras la divulgación del video, Karla teme por su vida y la de sus familiares, por lo que hace responsable a la hermana de los presuntos agresores de su integridad y de la de su familia.

“A causa de su campaña de odio que está fomentando en nuestra contra, hay perfiles que han aprovechado el odio que se ha generado en mi contra para hacer públicos datos personales de mi familia, los dueños de los perfiles y medios digitales están identificados plenamente y se está procediendo en contra de cada uno de ellos”.

Finalmente, la activista agregó que desde que sufrió la agresión pidió que “Blue”, el perro que fue usado por sus dueños para atacarla, no fuera sacrificado, al insistir que la mascota solo fue usada por sus agresores para dañarla.