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LOS NUEVOS MILLONARIOS A COSTA DEL ERARIO

“Servirse de un cargo público para enriquecimiento personal resulta no ya inmoral, sino criminal y abominable.” La frase se atribuye a Honoré de Balzac, el inconmensurable genio francés de la novela realista.

Verdad cruda. Lamentablemente, de indiscutible vigencia para el ámbito nacional y local.

El presidente Andrés Manuel López Obrador no se ha cansado de repetir una y otra vez en sus conferencias de prensa para madrugadores que el principal mal que sufre el país es la corrupción, en el ámbito público y el privado.

Señala aquí y acullá, todos los días, en cualquier espacio en que tiene la posibilidad de hacerlo, que este mal que ha corroído a la nación por décadas es el principal freno al desarrollo del país. 

Y es de creerse que el incuantificable despojo que México ha sufrido por propios y extraños es causa y razón de su estancamiento y de que no haya alacanzado su potencial. Potencial que, gracias a su riquezas naturales y de capital humano con que cuenta, bien podría llevarlo a estar entre las principales economías del mundo.

Ejemplos de políticos, funcionarios, empresarios, peridodistas, jueces y pseudoacadémicos enriquecidos malamente ha puesto muchos. Sin temor a la confrontación y a la polémica que ello implica, ha dicho nombres, apellidos; ha señalado estirpes, grupos, clanes, partidos, marcas, cargos.

Lo anima cambiar el rumbo y destino de México, donde su riqueza no quede en unas cuantas manos producto del robo y la corrupción.

En el ámbito local, la diatriba viene a cuento por el señalamiento que recientemente el gobernador Ricardo Gallardo ha hecho de que ex funcionarios de las administraciones de los priístas Juan Manuel Carreras López (2015-2021) y Fernando Toranzo (2009-2015) se hicieron de bienes inmuebles y propiedades en los estados de Querétaro y Guanajuato, mientras cobraban en el gobierno.

El mandatario local, que comparte el ideario de la Cuarta Transformación que lidera López Obrador, señaló que gracias a las auditorías y revisiones que realiza la actual administración, lograron documentar que exfuncionarios se enriquecieron metiendo mano en las arcas públicas estatales. Habrían detectado movimientos administrativos y financieros irregulares. 

Gallardo Cardona detalló que las ciudades donde se encontraron estas adquisiciones irregulares son San Miguel de Allende y León, Guanajuato, así como en Querétaro.

“Hay muchos, muchos ricos y millonarios de la administración pasada y de la anterior”, apuntó el mandatario y advirtió que se harían las denuncias correspondientes ante la Fiscalía General del Estado. Ojalá pronto seamos testigos del castigo a esas lacras.

Una faceta más de la “herencia maldita” que los gobiernos del tricolor dejaron y que han dañado gravemente a los potosinos.

Para cerrar, un truco del genial Woody Allen: “El mago hizo un gesto y desapareció el hambre, hizo otro gesto y desapareció la injusticia, hizo otro gesto y se acabó la guerra. El político hizo un gesto y desapareció el mago.” Una puesta en escena que, no por absurda, deja de ser una verdad.