“Nadie aprende en cabeza ajena”, es un refrán popular que significa que solamente somos capaces de aprender de nuestras propias experiencias y no de las de los demás, sin embargo, hay quienes piensan que es un dicho errado, que los errores, las equivocaciones y las adversidades de otras personas sí pueden ser una fuente enorme de aprendizaje para nosotros mismos
Hoy el gobernador del Estado de San Luis Potosí José Ricardo Gallardo Cardona alertó a la población de las condiciones que presenta el puente de avenida Universidad, ubicado en la capital, el cual, según lo estimado por analistas de la administración estatal, tiene por lo mucho un año más de utilidad, después de este lapso, con el paso de automotores podría sufrir colapsos. Importante destacar que la anterior administración no dejó estudio alguno de las condiciones del paso de transporte.
Gallardo Cardona destacó que la intervención que se dará en el puente, nació de la inquietud que se mostró en medios de comunicación locales y en efecto, la prensa potosina volteó a ver esta principal vía, luego de la lamentable tragedia ocurrida en la Ciudad de México, hace un año con el colapso de un tramo de la Línea 12 del metro, que dejó 26 muertos y cientos de heridos.
Fue el tres de mayo del 2021, cuando por la noche llegaba la noticia a toda la República Mexicana, se había derrumbado un tramo de la estructura entre las estaciones Olivos y Tezonco, en ambas direcciones y cayó un tren que viajaba en dirección a la terminal de Tláhuac. Parte de la estructura fracturada y el tren impactaron en vehículos que circulaban por la zona, entre ellos un microbús con pasajeros. También se vieron afectadas unidades de taxi de la base que se ubica en la zona.
Ante esta tragedia, la prensa local se atrevió a hacer una comparación, con justa razón, entre lo sucedido y lo que podría pasar en San Luis Potosí con esta estructura que tiene fisuras en varios puntos de su estructura, mismas que han generado baches en su paso vehicular. De igual forma en redes sociales la ciudadanía manifestó su preocupación con que este tipo de desperfectos puedan causar accidentes tanto a automovilistas como a peatones que pasan por este puente vehicular.
De hecho, para esta fecha, ciudadanos y periodistas potosinos ya habían realizado la observación, al grado de que especialistas de la Facultad del Hábitat de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí ya advertían sobre los riesgos por falta de mantenimiento al puente y habían sido muchas voces las que se sumaron en innumerables ocasiones a la advertencia sobre su deterioro.
Es hasta ahora, que se volteó a ver este foco rojo. "No queremos que pase una tragedia y de rato estemos tratando de arreglarlo cuando ya se haya caído. Nos estamos adelantando al tema", fueron las palabras de Ricardo Gallardo Cardona, "vemos que el puente tiene una capacidad de menos de un año para que se caiga”.
Es así, como se puede desmentir aquel refrán con el que comenzamos este escrito. Si finalmente las autoridades se encargan de rehabilitar la estructura que pareciera caerse a pedazos, San Luis Potosí habría aprendido de la tragedia sucedida en la capital de México. Sería así como la prevención haría lo suyo y no tendríamos que usar el otro dicho popular: “después de ahogado el niño, tapan el pozo”.