La mañana de este martes, familiares y amigos del joven Noé Damián Martínez Vázquez se manifestaron frente a la Fiscalía General del Estado para exigir justicia y entregar más de 80 mil firmas recabadas en la plataforma change.org para apoyar esta lucha.

La madre de Noé Damián, Mónica Monserrat Vázquez Esparragoza manifestó que espera justicia y un trato digno de las autoridades, al recordar que su hijo Noé Damián perdió la vida a bordo de su motocicleta en un hecho de tránsito el 25 de febrero del 2021, donde estuvo involucrado un camión de transporte público con el número económico 5853, propiedad de la empresa Yaquisturi.

“Me mintieron diciéndome que el 10 de marzo estaba judicializada la carpeta, cuando se judicializó hasta el 18 de mayo y no puede decir que todo cambió, ya que desde el accidente he sido vulnerada en todos mis derechos y garantías por las propias autoridades potosinas, además de ser hostigada por la empresa”, reprochó.

A más de un año de los hechos, la madre de la víctima sigue exigiendo justicia a las autoridades, “que caiga el homicida, todo el peso de la ley, porque el video manipulado demuestra la forma insensible que actuó este chofer al invadir carril y colisionar a mi hijo en la parte lateral trasera de su motocicleta, pues iba a exceso de velocidad sin respetar los señalamientos de alto total al incorporarse”.

Insistió que entregaron más de 80 mil firmas que se juntaron en change.org, para exigir un proceso apegado a derecho y justicia, “todo este proceso ha sido un martirio, porque las autoridades han sido misas, pues hasta que hubo presión de los medios fue que comencé a tener avances en una carpeta y hasta el 18 de mayo se puede decir que tengo prácticamente completo y ahora lo que sigue es cárcel para el asesino”, dijo.

También solicitó que se proceda contra la empresa Quálitas por entregar un vídeo manipulado, en el que aseguró, se aprecia cómo el operador aceleró en todo momento y nunca intentó frenar a pesar de que chocó con 250 kg, equivalente al peso de la moto y su hijo, “ya que la glorieta él era inocente y al día siguiente ya todo había cambiado, mi hijo era vehículo uno y no había nada que hacer”.